La empresa Posidonia S.A, que explota las salinas de Formentera extrayendo sal líquida y envía de forma industrial cada año a Europa, a empresas de alimentación, ya tiene el permiso del Consell de Formentera para instalar en sa Sequi una compuerta que regule la entrada del agua de mar a s’Estany Pudent. Esta laguna interior es el corazón que bombea agua salada, con una graduación que triplica la del mar, a los estanques salineros.
Según explicó el director de Posidonia S.A, David Calzada, recibió el permiso para realizar las obras a principios de este mismo mes de julio y ya se han puesto en marcha para instalar la compuerta de «forma inmediata», aunque reconoció que será necesario coordinar a numeroso personal, por lo que no puso fecha.
Calzada insistió en la importancia de dicha compuerta «para salvaguardar la seguridad frente a contaminaciones en el mar, así como para la biodiversidad y la vida aviar en las Salinas de Formentera». Recordó que este año, en las secciones de evaporación números 3 y 4 del canal de circunvalación de s’Estany Pudent (área des Brolls), se perdieron huevos de aves que nidifican en la zona por esta entrada de agua de mar.
Desde hace años Calzada, al igual que algunos ornitólogos locales como Bárbara Klahr, defienden «la necesidad y los beneficios de esta compuerta». Calzada añade que la propia conselleria balear de Medio Ambiente la considera «fundamental y urgente».
Tal y como explica la empresa en la memoria de actividad que acaba de editar y que abarca el periodo que va de noviembre de 2020 a diciembre de 2021, su sistema de explotación de las salinas es el resultado de «un nuevo modelo sostenible objeto de un profundo estudio e implementado por Salinera Española, S.A. en Salines de Formentera, y por Posidonia, S.A.». Detalla que el objetivo es mantener «el biótopo milenario en su esplendor y la salida ya no de la sal cristal, sino en este caso de su purga debidamente equilibrada, la sal líquida de Formentera». Recuerda que como medida de protección de las praderas de posidonia, «las salinas de Formentera no cuentan con desagües hacia el mar desde 1995».
Denominan el proceso como «purga hiposódica (baja en sodio)» para extraer un producto «de una creciente aceptación culinaria en la industria» de la alimentación saludable». En el proceso «intervienen seis salineros que comprueban cada día el grado de salinidad para luego purgar los estanques adecuados, extrayendo la salmuera» que posteriormente viaja en contenedores por carretera hasta Bruselas.
Añade Calzada que este producto se ha consolidado en el mercado al mismo ritmo que «la reducción de la ingesta diaria de sodio, lo que evita los graves problemas que el exceso de sodio conlleva para los individuos, familias y estados». De hecho, la sal de Formentera tiene poco sodio pero a la vez mantiene su potencia de sabor. Calzada recuerda que de esta forma la empresa también contribuye a dar a conocer Formentera como el lugar de origen de un producto saludable tanto en Europa como en Estados Unidos.
