Los hasta ahora concesionarios de los quioscos de playa de Formentera han convocado una protesta por lo que consideran la “muerte del modelo tradicional” en estas concesiones, tras conocerse que, según la valoración provisional que ha hecho la mesa de contratación, ninguna de las ofertas presentadas por los anteriores gestores ha logrado la mejor puntuación y, por tanto, no obtendrían la concesión.
La convocatoria es de un minuto de silencio ante la sede del Consell de Formentera, en la plaza de la Constitució de Sant Francesc, el próximo jueves a las 18.15 horas.
“En los últimos años en Formentera estamos viendo cómo el modelo turístico y empresarial está cambiando, cada vez hay más fondos de inversiones o grupos empresariales que concentran cada año más empresas en menos manos, Siendo la capilaridad económica cada vez menor”, reza la convocatoria difundida a través de las redes sociales.
“El modelo económico tradicional y familiar de la isla está en peligro”, advierten, y aseguran que “el último clavo del ataúd ha sido la licitación de los quioscos, donde han primado las ofertas económicas por encima de los proyectos y de la tradicional forma de llevarlos”.
“El modelo económico tradicional y familiar de la isla está en peligro”, advierten
La nota señala a los kioscos como un “segmento estratégico del turismo” y que si se sigue adelante con este proceso se pierde “parte de su diferenciación y su esencia”.
Aunque las concesiones aún no se han otorgado, según la baremación que se ha hecho de los primeros seis de los ocho quioscos dos de ellos aún no han sido puntuados por la Mesa de Contratación , todos cambiarían de manos.
En todos los casos se han superado con mucho los precios de salida. El que más llama la atención es el caso del quiosco de Cala Saona, cuyo precio de salida era de 20.000 euros y por el que la empresa ibicenca Mar y Sal SL ha ofrecido 173.500 euros al año.
Pero no es el único, las ofertas en general han cuadruplicado los precios de salida y se dan casos como el del chiringuito des Caló de Mort, gestionado por Bartomeu Escandell desde hace 45 años y que salía por 17.000 euros y para el que ha obtenido la mejor puntuación la oferta un empresario de origen albanés por 34.000.
Quedan por conocer las puntuaciones de dos quioscos, el Pirata Bus y La Franja.
Las partes interesadas disponen de diez días para presentar las pertinentes alegaciones.
