Un grupo de voluntarios y activistas de Formentera participaron el domingo en una acción de protesta para denunciar la tragedia humanitaria del Mediterráneo, que en los últimos años ha convertido este mar en un cementerio. La iniciativa partió del productor Txarli de la Rubia (Mixdemedios) que se lo propuso a Melba Levick, reconocida fotógrafa estadounidense afincada en Formentera, y a Juan González Fornes. Los tres son residentes en Formentera y relacionados con el mundo de la imagen.

Levick y González se conocían pero nunca habían trabajado juntos y menos en una foto denuncia. Melba Levick explicó que su intención era denunciar, con una imagen, todo lo que está pasando en el Mediterráneo con los refugiados y emigrantes «es una vergüenza», afirma. Esta es su primera foto denuncia, en la que comparte autoría, y considera que su trabajo como fotógrafa también debe servir para poner el foco en problemas humanos «en los que todos somos responsables y esto tiene que cambiar, es una forma de que mi cámara sea más útil».

Juan González ha trabajado más como fotógrafo de arte pero también ha viajado a campos de refugiados (Lesbos) y ha editado libros sobre este drama humanitario: «Siempre he intentado unir mi trabajo a una acción y esta idea me ha parecido estupenda», dijo.

La llegada reciente de embarcaciones con migrantes procedentes de Argelia a las costas de Balears, especialmente a Formentera y Eivissa, ha acercado este drama humano a una sociedad que vive de su belleza natural como atractivo para los miles de turistas que la visitan cada año. A mediados del mes de septiembre, coincidiendo con la llegada de pateras a las Pitiüses, en la costa argelina de Dellys, a menos de 140 millas al sur de Formentera, se encontraron seis cuerpos en la playa y siete personas más fueron dadas por desaparecidas. La imagen de Levick y González pretende levantar conciencias desde Formentera.