La localidad de Sant Ferran de ses Roques vivió ayer un día agitado con dos atracos que se produjeron en la tarde del pasado martes y en la madrugada del miércoles en sendos establecimientos vecinos situados en la calle Guillem de Montgrí, concretamente en el supermercado Bazar Asia y la Cafetería Patiño. Los robos se produjeron con apenas seis horas de diferencia.

En el caso del Bazar Asia, un hombre de entre 20 y 30 años, según relató el propietario del establecimiento, Can Hong Chenwu, entró en el supermercado sobre las 20.20 horas blandiendo un hacha mientras exigía el contenido de la caja, que guardaba el trabajo de la jornada, unos 400 euros.

El propietario, que lleva siete años dirigiendo este local, llamó enseguida a su hijo y este a la Guardia Civil, que acudió inmediatamente al lugar para iniciar la investigación.

Huida a pie

Según el relato de Can Hong Chenwu, el ladrón salió con el dinero y huyó a pie por la calle Mallorca, en dirección a la calle Mayor de esta localidad.

El segundo robo se produjo en la cafetería Patiño ya de madrugada, cuando el establecimiento estaba cerrado. La Policía Judicial de la Guardia Civil de desplazó ayer por la mañana desde Ibiza para realizar la inspección ocular.

En este caso, según relató el propietario de esta popular cafetería, el ladrón entró por la terraza abriendo el toldo que la cierra. Una vez en este espacio exterior, cogió un taburete para romper una puerta cristalera lateral para acceder al interior.

Una vez dentro, fue directamente a la caja registradora, que se llevó, literalmente. Incluso, por el camino se dejó el rollo de papel de los tiques, que se cayó y quedó tirando en la terraza.

El propietario de la cafetería explicó que en el interior de la caja sólo quedaban monedas para el cambio, una cantidad que valoró en alrededor de cien euros.

En este establecimiento había una cámara de seguridad que grabó al intruso a las 2.20 horas de la madrugada y disparó las alarmas. Aunque no se le distingue la cara a simple vista ya que llevaba una capucha, la Guardia Civil investiga la grabación y continúa con las pesquisas para dar con el ladrón o los ladrones.

De momento se desconoce si en los dos robos participó la misma persona o fueron llevados a cabo por varias.

La Guardia Civil sigue trabajando para dar con los autores de estos dos robos. El botín final ha sido, entre los dos, de unos 500 euros. Pero los daños materiales en la cafetería superan, con mucho, el botín que el ladrón se llevó del local, apenas cien euros.