El presidente del Consell Insular de Formentera, Jaume Ferrer, ha convocado la celebración de una sesión extraordinaria de la Junta Local de Seguridad para tratar los últimos robos e incendios que se han registrado en la isla. En una nota de prensa, la institución insular anuncia que el próximo 21 de diciembre se celebrará la citada junta local. La sesión ha sido convocada a las 11 horas en la sala de actos del Consell «para tratar sobre los robos e incendios que ha habido últimamente en Formentera», precisa la nota oficial.

La Junta Local de Seguridad de Formentera está copresidida por presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, y la delegada del Gobierno en Baleares, María Salom. Al acto también asistirán parte de los consellers del equipo de gobierno insular y los portavoces de los grupos políticos, así como otras autoridades y representantes de la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, y de la dirección general de emergencias del Govern balear.

Esta cita, de los máximos responsables de la seguridad ciudadana en la isla, responde claramente a la inquietud de los ciudadanos de Formentera ante los hechos recientemente ocurridos, en los que una familia de la zona de Cala en Baster, se ha quedado literalmente sin casa y sin pertenencias.

Estos hechos ocurrieron en la noche del pasado 29 de noviembre cuando la familia se fue a ver el partido de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Formentera, a una cafetería de Sant Francesc. Al regresar a su domicilio se encontraron con la puerta forzada, el interior lleno de humo y las habitaciones ardiendo.

La casa abajo

Estos vecinos, Paquita Castelló y Toni Mayans, con un hijo de siete años, se han realojado en una vivienda de unos familiares, pero tal y como han hecho saber tendrán que derrumbar la casa y volver a construirla, según el informe de un técnico al que han consultado para evaluar los daños. Eso sin contar el daño emocional que les ha producido la destrucción de su domicilio.

A este suceso se le suman los distintos episodios de vehículos incendiados, desde hace dos años, así como garajes en casas particulares, en una nave de la zona industrial e incluso en casas de aperos. Todos esos incendios produjeron daños materiales, con destrucción de vehículos, maquinaria, enseres diversos. Esto sin contar con los tres incendios forestales que devastaron 30 hectáreas en Cala Saona.