La fiesta patronal de Sant Ferran de ses Roques ha sido este año una de las más concurridas. No solo por la asistencia de visitantes sino también de residentes, que se han dado un homenaje antes de meterse de lleno en la temporada turística. La tradición ocupó ayer tarde gran parte de los actos. La misa cantada, la procesión (con un recorrido más corto) y luego el ball pagès y el convite de la parroquia a orelletes congregaron a numeroso público y a las autoridades. El día anterior, el lunes, la fiesta empezó con flamenco; tres mujeres, Maribel, Laura y Tamara, sorprendieron.