La Policía Local de Formentera montó ayer un operativo especial contra la venta ambulante en varias playas de la zona del Parque Natural de Ses Salines. Como consecuencia, siete agentes, cuatro vestidos de paisano y tres uniformados, interpusieron un total de 12 actas por venta ambulante de frutas, bebidas y ropa en el Parque Natural. El operativo contó también con el servicio de dron de la Policía Local para localizar a los vendedores.

Esta inspección especial de las zonas de baño más concurridas de Formentera se desarrolló de forma coordinada en las playas de Cavall d’en Borràs, ses Illetes y Llevant, para que los vendedores ambulantes que están organizados no se avisen entre ellos cuando ven acceder a los agentes a la zona. Este verano, la Policía Local ha levantado 41 actas por venta ambulante entre la zona del Parque Natural, Migjorn y Cala Saona.

En una nota de prensa, la conselleria insular de Interior recuerda que los vendedores ambulantes «no pasan ningún tipo de control sanitario y esto puede suponer un peligro añadido, más ahora con la afectación de covid. Asimismo, suponen una competencia desleal para el comercio de la isla».

La Pime de Formentera y el sector de la restauración de estas zonas de playa reiteran cada año la necesidad de aumentar los controles para evitar la venta ambulante.

Normalmente, estos vendedores ofrecen a los bañistas tumbados al sol frutas, bebidas, incluidos mojitos de dudoso origen, y también ropa y bisutería. Ninguno de los productos de alimentación tiene garantías sanitarias.