La dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad del Govern balear ha abierto cuatro actas a empresas de alquiler de embarcaciones que operan en s’Estany des Peix, en el Parque Natural de Ibiza y Formentera, donde no está permitida la actividad lucrativa según el Plan Rector de Usos y Gestión (PRUG) del citado parque.
Fuentes de la conselleria balear de Medio Ambiente señalaron ayer que se están llevando a cabo inspecciones por parte de los Agentes de Medio Ambiente (AMA) y que estas se seguirán manteniendo. El resultado es que los AMA levantaron la primera acta el pasado martes y tres más ayer. Esta vía administrativa no implica, de momento, ninguna sanción ni cese de la actividad, a riesgo de que se vayan acumulando actas a un mismo titular. Los informes son remitidos a la dirección general, que mediante un instructor y teniendo en cuenta la legislación vigente analiza cada caso para finalmente imponer una sanción si corresponde.
Denuncia de la PIME
Competencia desleal
La patronal de Formentera fue la que denunció ante todas las administraciones implicadas la proliferación de los alquileres de barcos, con o sin patron, desde s’Estany des Peix, junto a la Savina. Consideran que esta actividad constituye una «competencia desleal».
La dirección general de Espacios Naturales intensificó la presencia de AMA tras una denuncia formulada por la pime local.
Hace una semana, el director general de este departamento del Govern, Llorenç Mas, explicó a este diario que había ordenado el desplazamiento de Agentes de Medio Ambiente (AMA) para confirmar qué empresas estaban alquilando barcos en s’Estany des Peix. «A raíz de la denuncia de la Pime, hace una semana enviamos a un agente de Medio Ambiente y ahora reforzaremos la vigilancia», aseguró entonces Mas.
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Estas inspecciones implican que la dirección general de Costas coteje la información de los chárteres con la Demarcación de Costas y el Consell de Formentera, para conocer si las embarcaciones localizadas tienen algún tipo de licencia para desarrollar esta actividad, alquilando o transportando personas, en dicho espacio protegido.
Este año se calcula que hay un centenar de embarcaciones que fondean en este enclave protegido dedicadas a esta actividad. La Pime insular entiende que se trataba de «un claro ejemplo de competencia desleal».
