La Cofradía de Pescadores de Formentera contará en pocos meses con un nuevo edificio, en el puerto de la Savina, que ha sido construido por la Autoridad Portuaria de Balears (APB) con un presupuesto de 1.040.910 €. «Las obras finalizaron este mes de enero y ya se ha recibido una petición formal por parte de la Cofradía de Pescadores para ocupar y equipar el inmueble», señala la nota de prensa de la APB.

Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Formentera, Iván Pérez, no escondió la satisfacción del sector y señaló que ahora están a la espera de la respuesta de la APB a su solicitud de concesión para 25 años. Una vez que la tengan será la propia Cofradía la encargada de equipar el edificio con la línea de frío, que ya cuenta con una subvención de unos 400.000 €.

Modernización del sector

Pérez indicó que la puesta en marcha de la nueva Cofradía representará la modernización del sector con nuevos recursos con los que no contaban hasta ahora: «Esto será una mejora en todo, porque podremos crear marca, etiquetaje, congelados, certificación de congelado, un obrador para procesar determinado tipo de pescado como atunes o rayas; será un todo, nos permitirá modernizarnos en cuanto a la trazabilidad del pescado y así conseguir darle más valor gracias a la modernización de la Cofradía».

Actualmente la flota artesanal agrupada en la Cofradía oscila entre los 35 y 40 pescadores. Cuenta con unas 20 embarcaciones de artes menores y dos pequeños arrastreros.

El patrón mayor prefirió mantener la prudencia a la hora de dar fechas de apertura: «Ahora estamos a la espera de la administración [APB], y cuando tengamos la concesión, seguiremos trabajando para abrir».

La nueva localización de la Cofradía de Pescadores se sitúa al final de la dársena de Levante de la Savina, al lado del muelle pesquero y de la zona de secado y reparación de redes, por lo que el trabajo de los pescadores se verá facilitado. Con un coste de 1.040.910 €, el nuevo edificio tiene forma triangular y consta de planta baja y cubierta transitable para el público con pérgola.

El edificio está formado por una zona privada (locales en planta baja dedicados a la Cofradía de Pescadores y locales técnicos) y una zona pública, que es la cubierta accesible a los viandantes. A esta se accede a través de una rampa y constituye un auténtico mirador abierto a visitantes y residentes.

El edificio se alza mirando hacia el mar, «creando un objeto emblemático en el puerto de la Savina con dos funciones: crear un equipamiento altamente funcional y proveer a la población de un espacio público para la interrelación humana», destacó la APB. Uno de los objetivos del proyecto es dar continuidad a todo el perímetro del puerto y que el nuevo edificio se integre como zona de paseo. De esta forma, se pretende convertir la zona terrestre en un espacio conectado con la trama urbana de la Savina.