Este invierno parece que la presencia de varias especies de aves rapaces en Formentera. Aunque no existen estudios detallados sobre el número de cernícalos, xoriguer (Falco tinnunculus), halcones peregrinos (Falco peregrinus) y águilas calzadas (Hieraaetus pennatus) que pueden pasar por la isla, además de los residentes, los observadores de aves y aficionados a la ornitología están constatando ese aumento.

El fotógrafo de naturaleza Gerrardo Ferrero ha logrado capturas una espectacular secuencia en la que se puede ver cómo un águila, en un abrir y cerrar de ojos, caza un conejo en un campo cercano a la zona de Migjorn. Pero Ferrero relata que no hace mucho: «Llegué a contar hasta cinco ejemplares de águilas calzadas, dos entre Torre Gavina y Can Marroig, luego otras dos en el bosque de la zona baja de la Mola, más la que he fotografiado».

Pero ese es solo un ejemplo, ya que el fotógrafo asegura que tiene localizadas otras especies: «Siempre tenemos cernícalos, pero este año he visto mucho halcón peregrino, concretamente en los bosques vecinos a las salinas, en Marroig [en el Parque Natural] hay dos juveniles y un adulto, eso sin contar la pareja estable que hay en Punta Prima».

El ornitólogo Santi Costa no encuentra una explicación, a falta de estudios históricos, pero esta presencia está relacionada con la comida: ratas, ratones y conejos en los campos cultivados.