Desde hace dos meses, las farmacias de Formentera no tienen mascarillas de protección. Joan Torres, de la apoteca de Sant Francesc, explica: «Desde hace dos meses no tenemos mascarillas y los guantes los tenemos racionados a tres pares por persona». Respecto a los medicamentos, señala que la pasada semana la demanda de paracetamol fue en aumento, al igual que la de Ibuprofeno, aunque ya se ha normalizado. Respecto al resto de medicamentos que dispensa, indica que se mantienen en los mismos niveles de venta.

Torres detalla que incluso el Colegio de Farmacéuticos de Balears se ha puesto en contacto pidiendo a las farmacias que pongan las mascarillas que tengan a disposición de las autoridades. En este caso, al igual que el resto de las farmacias de la isla, no ha hecho falta porque sencillamente no disponen de ellas. Respecto a los geles desinfectantes y al alcohol, también se han agotado.

Desde la farmacia de Sant Ferran, Marina Mayans explica: «Mascarillas no hay, las hemos pedido hace semanas. Tampoco hay geles hiperalcohólicos, el alcohol normal también se ha terminado. De esto hay rotura de stock en los laboratorios principales0 y vamos a ver si lo recuperan a final de este mes. A nosotros los guantes se nos han terminado y estamos pendientes de que lleguen». Esta farmacéutica admitió que respecto a las medidas básicas de protección, «ahora estamos bastante limitados».

En cambio, sí observa una cierta relajación en las medidas de confinamiento por parte de la población: «La gente debería salir bastante menos. Esta mañana [por ayer] se ve movimiento de coches en la calle», advierte.

Marina Mayans insiste: «Me da que como en Formentera aún no se ha detectado ningún positivo, la gente se relaja, pero debemos ser coherentes porque si pedimos mascarillas, lo que tenemos que hacer es quedarnos en casa», recalcó.

En la farmacia de es Caló se reproduce la situación en cuanto a la falta de productos de protección individual. Su titular, Anunciata Guitart, señaló que la afluencia de clientes se dejó notar especialmente hace dos semana, antes de la declaración del estado de alarma por parte del Gobierno. A partir de entonces, detalla, «la gente ha ido interiorizando la situación y ya esta semana pasada fue mucho más tranquila, la gente esta mentalizada y se muestra mucho más tranquila», reitera esta farmacéutica.

Más de 50 denuncias

Más de 50 denuncias

Por otra parte, desde el pasado sábado y hasta ayer la Guardia Civil y la Policía Local, que actúan bajo un mando único, han levantado más de 50 sanciones a ciudadanos por no cumplir el estado de alerta, imponiendo multas mínimas de 600 euros.

Los controles se realizan especialmente en las carreteras principales, en los núcleos urbanos y en las playas. Fuentes de la Policía Local señalan que las sanciones tienen que ver con desobediencia a la hora de circular por las vías públicas por parte de personas que van en bicicleta o no renuncian a correr. Tampoco se permiten, como en el resto del país, los desplazamientos en coche de más de una persona y siempre que estén justificados.

La picaresca sigue existiendo y hay casos como el de una persona que afirmó que venía de comprar y no tenía ni tique de compra ni los productos dentro de su vehículo.

Las fuerzas de seguridad de Estado han recibido instrucciones de ser más rígidos y como criterio para ir a la compra se debe acudir al establecimiento más cercano a la residencia. Incluso la Guardia Civil ha comprobado los aforos de supermercados por si no cumplen con las medidas de seguridad. En uno de Sant Ferran, además de tener personal que va dando paso a los clientes también se les facilita guantes para que realicen las compras.