Dos vecinos de Formentera han hecho público el robo que han sufrido hace pocas semanas de las losas, de gran tamaño, que coronan las paredes de piedra seca de las fincas de su propiedad. La zona preferida de los ladrones de piedras es es Torrent de s'Alga, por el 'carrer de s'Alegria', en es Cap de Barbaria.

Uno de los vecinos afectados, Óscar Zamorano, explicó a este diario que no es el único que ha sufrido este tipo de robo. Su familia tiene una finca de más de 200 años de antigüedad con unas paredes de piedra seca que seguramente construyeron sus antepasados.

Este transportista de profesión cuenta que a mediados del mes de junio ya fue alertado porque a una de sus vecinas le habían robado losas y entonces pudo comprobar que sus muros estaban intactos. Pero hace unos 10 días volvió a pasar por la zona y comprobó, para su sorpresa, que le habían robado a él también varias losas.

Estas piedras son las que se colocan encima del muro y tienen una función determinada en su solidez y estructura. Sin embargo, por su grosor y forma parece que son las más atractivas para los ladrones de piedras.

La indignación de este vecino fue creciendo a medida que explicaba el robo: «Estos muros tienen más de doscientos años, son muros payeses que no se han tocado en la vida. Además, la finca está protegida con el rango más alto, tanto para la casa como para el terreno, y lo que me da rabia es eso, que hayan desaparecido las losas de la propiedad de mi familia porque son muy difíciles de conseguir».

Al ser preguntado si tenía alguna sospecha sobre los ladrones, señaló que no y añadió que la única forma de llevarse las piedras era estudiar previamente el lugar «y con un coche ir y llevárselas, así de fácil». En su caso, le han desaparecido cuatro losas de gran tamaño.

Antecedentes

Antecedentes

El robo de estas piedras no es el único caso, ya que otra vecina de la zona, Caty Verdera, también lo ha sufrido. En su caso fue el 12 de junio cuando se percató de la desaparición de media docena de losas de las paredes centenarias que limitan su finca con el correspondiente camino. Ella fue la que dio la voz de alarma, colgando las fotos en las redes sociales, lo que llamó la atención a su vecino Óscar Zamorano, al que ahora le ha pasado lo mismo.

En el caso de esta vecina recuerda además que hace cuatro años le robaron todas las losas de una pared de piedra que medía unos 50 metros de largo.

Ahora están estudiando la interposición de la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, aunque no están muy decididos. Lo que sí saben es que la falta de esas losas pone en riesgo la estabilidad de esas paredes.