­Los fondeos sobre posidonia en Formentera proliferan en plena temporada alta en el Parque Natural de ses Salines. Nueve embarcaciones, de entre 15 y 48 metros de eslora, fueron identificadas durante el día de ayer ancladas de forma irregular, siendo los patronos de cuatro de ellas denunciados por la conselleria balear de Medio Ambiente y la Guardia Civil del Mar. A primera hora de la mañana, el servicio de vigilancia alertó de la presencia de ocho embarcaciones fondeadas en la bahía de es Caló de s'Oli, en Punta Pedrera.

Después de corroborar que todos los barcos habían sido informados por diversos canales sobre las áreas adecuadas de fondeo, se instó a intervenir a los agentes de Medio Ambiente.

Una vez que se levantó acta por la infracción de tres de los barcos, el resto abandonaron la zona para evitar ser expedientados. Horas después, alrededor de las tres de la tarde, la Guardia Civil del Mar denunció al ´Antalis´, un yate de 48 metros de eslora y bandera de Malta, por fondear sobre la pradera en la zona de Llevant.

Los patrones de barco expedientados en es Caló de s´Oli tripulaban el ´Semaya´, yate español de 30 metros de eslora, el ´Victorius´ VI, de gran envergadura con 27 metros de eslora y bandera de Gran Bretaña, y el ´Dantor´, una embarcación española pequeña.

Al ser denunciados, y mientras se les requería la documentación para levantar acta, alegaron que optaron por fondear en zona indebida por los fuertes vientos del sur, que les obligaron a resguardarse en la bahía ya en la noche anterior.

Es Caló de s´Oli

Aunque la Guardia Civil del Mar advierte de que a diario detectan multitud de infracciones en todo el litoral de las Pitiusas, destacan el aumento de fondeos sobre posidonia en es Caló de s´Oli en comparación con el mes de junio, cuando no se registró ninguno.

El ancla de una gran embarcación puede destruir varios cientos de metros cuadrados de posidonia, que tarda décadas en regenerarse, por el efecto de garreo sobre el fondo marino.

A pesar de la preocupación por la situación del Parque Natural de ses Salines y sus aguas, la consellera de Medio Ambiente de Formentera, Daisee Aguilera, destacó ayer la coordinación de todas las administraciones implicadas y los medios de vigilancia en colaboración con los celadores del Consell, antes y durante la temporada alta, para detectar este tipo de casos.

Desde el Consell confían en la actuación de la Guardia Civil del Mar y en que la sanciones que se impongan «sean ejemplares» para evitar nuevas infracciones en un futuro. No obstante, desde la institución reconocen que se necesitan más medios en el mar para informar y controlar todo el litoral.