Carmen Ferrer: «La organización de las fiestas motiva el sentimiento de pertenencia»

Las fiestas de Santa Eulària son un motivo perfecto para salir a la calle, reunirse con los amigos y disfrutar de buena música. La alcaldesa de la localidad, Carmen Ferrer, destaca los actos más relevantes y habla del «optimismo prudente» de la próxima temporada turística.

¿Cuál es el objetivo principal de estas fiestas de febrero?

Las fiestas de Santa Eulària pretenden ser un encuentro variado y para todos. Por las fechas yo diría que acentuamos la participación en actividades culturales: concursos de fotografía, poesía, pintura rápida, feria artesanal… a lo que añadimos los casi 60 mini conciertos en los establecimientos del pueblo, y se traslada también al núcleo de Siesta. Por supuesto, el día 12 es el día grande, pero se centra todo entre dos fines de semana para que todos podamos participar y disfrutar de las fiestas. En las fiestas contamos con la inestimable colaboración de muchos distintos grupos de interés y asociaciones. Y, como siempre, la parte deportiva sigue estando presente y también desde hace poco se le ha añadido el Festival del Humor.

¿Qué importancia tiene la organización de actos festivos para la cohesión del pueblo?

La organización de actos festivos no sólo hace que nos encontremos y disfrutemos juntos de las actividades, sino que la misma preparación une a los grupos interesados para que luzca una actividad o la otra y motiva el sentido de pertenencia a un lugar. No son actos festivos porque nos hemos levantado un día y hemos decidido hacerlos, son actos festivos en torno a una celebración, en este caso, al día de la patrona de donde vivo. Por supuesto, aflora la generosidad de todos aquellos que trabajan para que sea un éxito y de forma altruista, lo que refuerza esa actitud positiva y de agradecimiento hacia estos actos.

Vuelven a apostar por la fórmula de la música en vivo de grupos locales, ¿qué aporta al pueblo en general este tipo de iniciativas?

Aportan energía en positivo y actividad en los distintos locales que permanecen abiertos en estas fechas, y también la posibilidad de disfrutar de la gran variedad de grupos y opciones musicales que tenemos en la isla. A todos nos gusta la buena música y es algo que va inherente a estas fiestas, en las que tenemos la oportunidad de vernos y disfrutar algo en común. Creemos que es una fórmula en donde se apoya a la música y a los grupos locales, a la economía local y genera un ambiente estupendo.

Este año tampoco falta uno de los clásicos, la Fira des Gerret. ¿Los eventos gastronómicos están convirtiéndose en una seña de identidad de las fiestas de los pueblos de la isla?

En nuestro caso es así. Creo que nadie concibe unas fiestas de Santa Eulària sin una Fira des Gerret pero tampoco unas fiestas de Sant Carles sin la Fira des Calamar o las de Santa Gertrudis sin su Concurso de Arrós amb Trossos. En el caso del gerret, además, fue una de las primeras propuestas de este tipo y no sólo implica a las cofradías de pescadores, a la restauración y a la comunidad local, sino que ponemos el acento en el producto local, que por su humildad no deja de ser un producto estupendo con un sistema de pesca tradicional que tenemos la oportunidad de dar a conocer y provocar la conciencia del cuidado de nuestro entorno, en este caso de nuestro mar. Además, la feria se inaugura con el paseo simbólico del carro cargado de pescado como se hacía antiguamente. Revitalizamos un producto, una gastronomía en torno a él, y concienciamos de una realidad que a muchos les era desconocida de este tipo de pesca.

También hay lugar para las risas en el programa, ¿qué destacaría de la trayectoria del Festival del Humor?

Yo diría que el Festival tiene muchas virtudes, pero las dos principales son la calidad y la variedad. La calidad porque todos los que han participado en él son grandes profesionales, gente que domina el difícil arte del humor. Cada uno en su estilo, pero es indiscutible que son un atractivo del programa como lo demuestra la respuesta del público. Y variedad, porque lo mismo hay humoristas de fuera que gente de aquí, humoristas que explotan unas rutinas u otras, unos temas, unos estereotipos.

Y, cómo no, la tradición de eventos como la Fira de Artesanía del Puig de Missa. ¿Conservar las costumbres es otro de los objetivos del Consistorio con este tipo de actos?

Creo que nuestra institución ha demostrado un sumo respeto por las tradiciones y dentro de nuestras posibilidades la conservación de las tradiciones y el patrimonio. No sólo es una obligación nuestra el conservar las tradiciones sino por supuesto ponerlas en valor e impulsarlas. Además, es indiscutible que en nuestro municipio los grupos folclóricos en los últimos años han explosionado con bastante gente joven y al final impulsan la necesidad de recuperar muchos oficios que de forma manual elaboran los trajes y los instrumentos tradicionales. La gente que sabe hacerlos de forma auténtica se va haciendo mayor y hemos de ser lo suficientemente ágiles para poder tener asegurada la continuidad de esta artesanía que nos define como pueblo y como isla, diría yo.

El deporte se ha convertido en un gancho promocional ineludible en toda la isla, ¿qué valoración hace de la cursa Passeig a Passeig que se celebra en el marco del programa de fiestas?

Nació como una propuesta valiente y osada, cerrar una vía tan principal como esta para unir dos paseos de Ibiza a Santa Eulària y no sólo ahora es una cita dentro del calendario importante, sino que vamos añadiendo alguna modalidad como la de los patines en línea. Es una prueba que valoro porque es exigente, nadie que la ha hecho puede decir que no tenga su personalidad pero es para disfrutar de tener una vía, siempre invadida por circulación rodada, en exclusiva para el corredor.

Hay mucho optimismo en cuanto a la próxima temporada turística. ¿Lo comparte?

Comparto el optimismo y siempre reitero la prudencia, hemos de saber mantener el equilibrio entre precio y percepción de valor. Creo que es importante recordar que la temporada pasada hubo que rectificar en algunas tendencias demasiado alcistas en el precio. Desde luego no podemos desde las instituciones obviar que toda esta actividad también impone retos que no son fáciles de solucionar y que se están abordando y se han de dar solución como son movilidad, vivienda e intrusismo, ya que afectan al visitante pero también al ciudadano de la isla y rompe el equilibrio que se ha de intentar mantener.