Las fiestas de Sant Bartomeu son uno de los atractivos que tiene Sant Antoni, pero no el único. A pesar de la crisis sanitaria, la localidad de Portmany seguirá ofreciendo planes tan diversos como la práctica del deporte al aire libre, puestas de sol únicas o jornadas de playas amplias y aguas cristalinas.

En cuanto a puestas de sol, no hace falta alejarse mucho del núcleo urbano para ver espléndidos atardeceres. La costa de Caló des Moro es una de las ubicaciones perfectas, al igual que todo el paseo que discurre por s'Arenal. Además, se puede aprovechar la jornada al lado del mar en la zona rocosa de Punta Galera y finalizarla a la hora del atardecer.

Cala Gració, Cala Salada o Cala Saladeta son otros de los rincones del municipio de Sant Antoni que deben ser visitados casi por obligación. Playas de arenas finas con aguas transparentes.

Para los amantes de la montaña, Sant Antoni cuenta con dos parroquias interiores con un excelente paisaje. Por un lado está Santa Agnès, desde donde se puede hacer una ruta de senderismo hasta llegar a los acantilados de Sa Penya Esbarrada y, por otro, Sant Mateu, un pueblo donde calmar todos los sentidos.