Javier Sánchez denuncia el intrusismo que ha surgido con la irrupción del Covid-19 por parte de empresas sin registro sanitario y, por tanto, no autorizadas por el Ministerio de Sanidad, que ofertan desinfecciones.

¿Cómo ha cambiado la realidad en su sector desde que apareció el Covid-19?

Estamos viendo mucho intrusismo. Están surgiendo empresas que ofrecen tanto desinfecciones con máquinas de ozono, cuyos precios se han multiplicado en los últimos meses (máquinas que costaban 100 euros ahora valen 700), como desinfecciones con productos domésticos, no certificados ni profesionales.

¿No recomienda el uso de ozono para desinfección de superficies de Covid-19?

El ozono es perfecto para muchos trabajos, pero no sirve para todo. Lo están vendiendo como si fuera lo mejor para eliminar el Covid-19 de cualquier superficie pero, a día de hoy, no existen estudios que verifiquen que es apto para exterminarlo. Nosotros tenemos cañón de ozono, pero el Ministerio de Sanidad no incluye este virucida ecológico en su lista para eliminar el Covid-19.

¿En qué casos es recomendable el uso del ozono?

El uso del ozono en agua, por ejemplo, es una pasada, y nosotros también lo utilizamos para desinfecciones traumáticas, pobredumbre de alimentos, eliminación de olores y purificación de ambientes...

¿Qué consejo daría a quienes quieren desinfectar sus negocios o viviendas para hacerlo con total seguridad?

Deberían asegurarse de que quienes se encargan de ello lo hagan con todas las garantías.En principio, destacar que lo más importante son los protocolos internos:uso de equipos de protección, desinfección diaria de superficies... Esto hay que alternarlo con tratamientos de choque por parte de empresas especializadas que dispongan de registro sanitario.

¿Cómo saberlo?

Hay que solicitar certificados. Nosotros realizamos las desinfecciones con productos de uso profesional (no doméstico) autorizados por el Ministerio de Sanidad, y todos los trabajadores disponen de formación para utilizarlos. Somos una empresa con registro sanitario, y esto es fundamental. Cada vez que finalizamos una desinfección, ofrecemos un certificado oficial.

¿Qué riesgos existen cuando se realizan desinfecciones que no eliminan realmente el Covid-19?

Cuando son desinfecciones preventivas el problema es que se está engañando a la gente, porque no se ajusta el servicio que están dando con las necesidades que quiere cubrir el cliente. Cuando hablamos de desinfecciones curativas, es decir, cuando ha habido algún caso de Covid-19, hablamos de algo muy grave. Muchos están jugando con la salud de las personas.

¿Cuál es el sistema que están utilizando en Ibiplagas para eliminar el Covid-19?

Utilizamos la microdifusión molecular, un sistema muy innovador que solo tenemos nosotros en Ibiza. Se trata de un aerosol en seco que permite realizar desinfecciones en profundidad que llegan hasta lugares insospechados. No mancha, no deja olor, y está recomendado para la eliminación del Covid-19. Además, no daña equipos como sí ocurre con los sistemas tradicionales de nebulización aérea, ya que el tamaño de la partícula es muy inferior.

¿Y cuáles son los protocolos a seguir?

Los protocolos dependen del lugar a desinfectar: no es lo mismo un centro sanitario que una vivienda, un colegio o un gimnasio. Normalmente ponemos en marcha la máquina y, una vez realizado el tratamiento, hay un plazo de seguridad de cuatro horas. Siempre entregamos la ficha de seguridad del desinfectante virucida, el protocolo y certificado al finalizar la actuación.