El Club Diario de Ibiza acogió la tarde del jueves por la tarde la III Jornada caminos hacia la sostenibilidad de Ibiza y Formentera, que se centró en las realidades acerca del cambio climático y las acciones que se están llevando a cabo y se deben desarrollar en el futuro para intentar resolver el problema.

En la puerta del Club, estaban aparcados varios modelos de vehículos de las tres marcas de automoción que patrocinaban la jornada, Renault (Punicauto), una de las primeras marcas que decidió vender coches eléctricos en Ibiza; SsangYong y Subaru (Grupauto Pitiusas). Dentro, en la sala, varias empresas ofrecían información sobre sus productos o modelos de sostenibilidad: Facsa, empresa de gestión del agua; Palau con sus sistemas renovables; Ibizaloe, Mg&Ag Arquitectos y también colaboradores como Ibizarquitectura, Ecodisseny, Asociación Despierta, Materiales de construcción Can Curreu, el grupo Juan Bufí y Solsulet.

La jornada, presentada por el director de Despierta, Ángel Cano, se abrió con un breve discurso del conseller de Gestión Ambiental del Consell de Ibiza, Vicente Roig, que hizo hincapié en la necesidad de que se implique a toda la sociedad en la labor de controlar el cambio climático y alcanzar la sostenibilidad. «La sostenibilidad en Ibiza debe ir más allá de los colores políticos», aseguró Roig.

Y llegó el turno de Sandra Pina, directora general de Quiero, una empresa cuyo nombre original era Quiero salvar el mundo haciendo marketing. Y, de hecho, su charla fue una muestra, al más puro estilo TED, de ideas y actitudes que se pueden aplicar al marketing y organización de las empresas para ser sostenibles, pero también para ayudar a cambiar el mundo.

A continuación subió al escenario el director general de Energía y Cambio Climático del Govern, Aitor Urresti, que apuntó que dos de los grandes retos que afrontan las Pitiusas con el cambio climático son la generación de energía con renovables y la transformación del transporte, un sector responsable de un gran gasto energético y generador de emisiones. «No tenemos nada claro cómo vamos a solucionar el problema», señaló Urresti refiriéndose al objetivo de que el 35% de la energía que generen las Pitiusas en 2030 deberá proceder de fuentes renovables.

La dificultad reside en que actualmente solo el 0,3% (según datos de 2018) de la energía producida en las islas viene de fuentes renovables. Además, para 2050 ese porcentaje debe subir al 100%. Para llegar al objetivo del 35% en diez años, hay que «instalar entre 50 y 60 megavatios anuales, lo que supone construir entre 50 y 60 hectáreas anuales de placas fotovoltaicas». «Hay suelo pero no es sencillo decidir dónde. Desde el Govern preferimos que sea en suelo ya urbanizado, pero no hay suficiente. Así que hay que cambiar de mentalidad y habrá que ser muy creativos para encontrar las soluciones», aclaró.

Formentera

Formentera

Tras Urresti le tocó el turno a la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, que explicó el cambio que inició la isla hace unos años hacia otro modelo de turismo y las acciones que afrontan para el futuro cercano. Después del primer año de restricciones de entrada de vehículos el pasado verano, Ferrer explicó que «en Formentera el 25% de los vehículos sobran» y que el compromiso es lograr una reducción del 16% en cuatro años. Uno de los proyectos que está ultimando Formentera es la reducción del consumo de botellas de agua. Para ello ya están prohibidas en las instalaciones del Consell y se están instalando fuentes de agua potable en edificios y lugares públicos.

Por otra parte, Juan Carlos Marí, responsable de gestión de la planta de Ca na Putxa, explicó cómo será la nueva planta una vez esté acabada. Aseguró que se recuperará para reciclaje, reutilización o compostaje entre un 90 y un 95% de las 350 toneladas diarias que reciben. Además, el balance energético será positivo, puesto que la generación de electricidad a través de dos motores de biomasa de 1.000 megavatios cada uno y la obtención de biogás superarán el consumo de energía para su funcionamiento. Ese excedente se podrá vender.

César Mayol explicó los proyectos que tiene en marcha en Ibizaloe y sus plantaciones de aloe vera, así como el innovador parque botánico biotecnológico, donde se experimenta con plantas para hacer música o luz, entre otras actividades.

Mesa redonda

Mesa redonda

Finalmente, en una mesa redonda se abordaron los cambios vistos en los últimos doce meses, que según Marcos Tur (Jesús en Transición) «se producen muy rápido, aunque no tan rápido como el cambio climático». También se habló de lo que se espera para este año. Para los próximos doce meses Jordi Salewski, concejal de Medio Ambiente de Ibiza, apuntó: «Creo que hay que seguir trabajando en la línea de colaboración entre sociedad y administraciones».

Por su parte, el ingeniero Juan Tur aseguró que «la Ley de cambio climático del Govern marcará el camino los próximos meses». Alicia Morales, presidenta de Alianza por el Agua, dijo: «Nos gustaría venir el año que viene a explicar que está en marcha y cómo funciona la balsa de sa Rota para demostrar por qué todas las depuradoras deben tener un proceso terciario».

Luis Miguel Redondo, de Facsa, concesionaria del servicio de agua de Sant Antoni, apuntó: «En un año esperamos tener acabados los proyectos actuales y haber mejorado la eficiencia hídrica de la red». Finalmente, Marcos Tur habló sobre la «necesidad de reducir la burocracia» que impide que se apliquen soluciones atrevidas de forma ágil.