Declaración municipalista

Barcelona lidera el reclamo de las ciudades que piden más peso en la Unión Europea

Los gobiernos locales reclaman más poder de decisión en materias que tienen que ver con el bienestar de sus ciudadanos, acceso a los fondos comunitarios y voz propia en los órganos de poder

Collboni, durante la presentación de la declaración, este miércoles.

Collboni, durante la presentación de la declaración, este miércoles. / Carlos Márquez Daniel

Carlos Márquez Daniel

No es la primera vez que las ciudades europeas levantan la mano para pedir más peso en las grandes decisiones comunitarias. Si es cierto que en 2050 cerca del 80% de la población residirá en grandes concentraciones urbanas, tiene sentido que los municipios reclamen más poder de decisión. Más democracia, dicen ellos. Este miércoles, en el seno del Smart City Expo World Congress, se ha escuchado una vez más la voz de los alcaldes. Una treintena de ellos han firmado una declaración con cinco puntos que se resumen en dos puntos: descentralizar y escuchar más a los ayuntamientos.

Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ha ejercido de cicerone del encuentro y ha sido el primero en tomar la palabra en el acto de presentación de la declaración. "La voz de las ciudades debe prevalecer más que nunca en la Unión Europea porque somos la Administración más cercana y eficiente a la hora de canalizar las políticas que tienen un impacto directo en la ciudadanía", ha resumido. "Llamamos al Parlamento Europeo a garantizar un asiento en la mesa para los gobiernos municipales dentro de la arquitectura de gobernanza de la UE", reza la demanda de los regidores.

Poder europeo

Todo ello se resume en cinco puntos que, además de reclamar, tiene un carácter propositivo y constructivo. El primero lanza el reto de la democracia, la necesidad de tener instituciones europeas poderosas y representativas que lleven la gobernanza al nivel local. Es decir, que todas las decisiones lleven asociado el plácet de las ciudades que, al fin y al cabo, son las receptoras últimas de dichas políticas.

También reclaman la descentralización fiscal, de manera que los consistorios dispongan de los medios económicos "para proporcionar todos los servicios e infraestructuras que garanticen una buena calidad de vida" de la ciudadanía. Por todo ello, la declaración insta a que los gobiernos locales tengan "acceso directo a la financiación de la UE, especialmente en sectores claves para la cohesión social, como el mercado laboral, la vivienda asequible y la integración de inmigrantes y refugiados".

El tercer punto hace referencia a la dimensión urbana de la UE y a la necesidad de que las decisiones comunitarias tengan en cuenta las realidades metropolitanas, así como las rurales que las rodean. Las dos últimas peticiones tienen un carácter orgánico. la primera reclama involucrar a las ciudades en los órganos de gobierno de la Unión Europea, y la segunda, reformar el Comité Europeo de las Regiones para garantizar una mayor participación de los gobiernos municipales y metropolitanos.