China relanza la Ruta de la Seda para aumentar su control en los puertos de Europa

La nueva Ruta de la Seda o Belt One Road Initiative (BRI, según sus siglas en inglés) ha tomado esta semana un nuevo impulso en Pekín con motivo del tercer foro internacional de esta ambiciosa iniciativa capitaneada desde el año 2013 por el presidente de China, Xi Jinping. Los grandes puertos europeos vigilan de cerca los resultados de esta cumbre dada la etapa de expansión que las empresas estatales del gigante asiático protagonizan a través de sus inversiones en emplazamientos portuarios y otras infraestructuras del viejo continente, incluidos los recintos españoles. Según el timonel del gigantesco país asiático, el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportaciones e Importaciones de China establecerán a partir del próximo año un plan de financiación anual de 48.750 millones de dólares.

Aunque esta iniciativa se ha convertido en uno de los caballos de batalla de la rivalidad entre China y Estados Unidos y las crecientes tensiones geopolíticas de los últimos años parecen haber perjudicado el avance de China a nivel global, hasta junio de 2023 el país asiático ha firmado ya alrededor de 200 acuerdos de cooperación BRI con algo más de 150 países y 30 organizaciones internacionales, según ha informado el estado chino con motivo del citado encuentro que ha reunido a líderes de todo el mundo, incluido el presidente de Rusia, Vladímir Putin. En este evento, clausurado el pasado viernes, el presidente Xi Jinping comentó que "China integrará enérgicamente los puertos, el transporte marítimo y los servicios comerciales en el marco de la Ruta Marítima de la Seda".

Presencia en Europa

El desembarco de Pekín en los emplazamientos marítimos europeos se aceleró hace una década a través de dos de sus principales conglomerados estatales del transporte e infraesturcturas marítimas: Cosco y Hutchison Port Holdings, que controlan las principales terminales de contenedores de los puertos de València y Barcelona, respectivamente.

Además, Cosco compró hace un año una participación del 25% de Tollerort, empresa que opera la terminal de contenedores de Hamburgo. En plena tormenta financiera, Grecia tuvo que vender el puerto de El Pireo a Cosco, que también adquirió, en Italia, el 40% del puerto de Vado Ligure. Por otro lado, en Francia, China Merchants Port Holdings posee participaciones minoritarias en terminales de Montoir, Dunkerque, Le Havre y Fos. Otras sociedades chinas cuentan con relevantes inversiones en recintos con gran tráfico de mercancías de Países Bajos, Bélgica, Grecia, Suecia, Malta y Polonia.

El anterior foro de la Ruta de la Seda se celebró en abril de 2019 y cerró con acuerdos por valor de 64.000 millones de dólares (57.330 millones de euros). De acuerdo al Ministerio de Exteriores de China, según informa la agencia Efe, más de tres cuartos de los países del mundo y 32 organizaciones internacionales se han sumado hasta ahora al BRI, que en la última década ha respaldado más de 3.000 proyectos de cooperación con una inversión de un billón de dólares, creado 420.000 empleos y contribuido a sacar de la pobreza a unos 40 millones de personas.

Principal socio comercial de Valenciaport

China es el principal socio comercial de Valenciaport en 2023 con un movimiento de 413.445 contenedores, seguido muy de cerca por Estados Unidos, con 269.353. Los tráficos con el área de Lejano Oriente se mantienen estables y el número de contenedores gestionados de enero a septiembre ha alcanzado los 585.177 TEU (+0,67%).

La Ruta de la Seda pretende impulsar el transporte ferroviario para el movimiento de tren de mercancías y tren de pasajeros por tierra entre los puertos del Pacífico, en el Lejano Oriente ruso y chino y los puertos marítimos en Europa.

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