Diez constructoras pujan por la ampliación del Corredor Cantábrico-Mediterráneo de AVE

Adif logra concurrencia en uno de sus mayores contratos en licitación, la construcción de la plataforma del Corredor Cantábrico Mediterráneo de Alta Velocidad en el tramo entre Tafalla y Campanas, en la Comunidad Foral de Navarra. Diez constructoras, entre ellas las más grandes del país, han pujado por el contrato que supondrá una inversión de 281,6 millones de euros por parte del administrador ferroviario español.

En agosto, Adif licitó las citadas obras, con un presupuesto base sin impuestos 232,7 millones y un valor estimado del contrato de 270,9 millones. En total ha recibido diez pujas, nueve de ellas en UTE (unión temporal de empresas) y una que se presenta en solitario, Vías y Construcciones, una filial de ACS. Las nueve ute restante son: Sacyr junto a OHLA; Acciona y Sando; FCC y CYCASA Canteras y Construcciones; Rubau, ASCH, Altuna y Uria y Contratas Vilor; Dragados (ACS), Obras Especiales y TECSA; Azvi, River Infraestructuras y GEOTUNEL; Ferrovial, COMSA y Nortunel; Copisa, Lantania y Aldesa; y COPASA, Grupo Puentes, Grupo San José y Lurpelan.

En la primera apertura de sobres, con los criterios de solvencia, han sido admitidas las diez ofertas. En el segundo sobre, el de los criterios evaluables mediante fórmulas, la ute de COPASA, Grupo Puentes, Grupo San José y Lurpelan es la que más puntos ha obtenido, un total de 46,76; seguida de Acciona-Sando (44,65) y Sacyr-OHLA (44,14), según la documentación publicada por el administrador de la infraestructura ferroviaria nacional en el Portal de Contratación del Estado.

La propuesta económica más baja la ha realizado Azvi, River Infraestructuras y GEOTUNEL, participada al 45% por las dos primeras empresas y al 10% por la tercera, que ha ofertado 192,57 millones de euros. Vías y Construcciones pujó 193,4 millones y la ute de Acciona y Sando, controlada al 60% por la empresa de la familia Entrecanales, 194,1 millones. La oferta económica más alta la realizó la ute de Ferrovial, COMSA y Nortunel, que pujó 198,2 millones de euros.

La obra por la que pujan algunas de las principales empresas de construcción e infraestructuras del país tiene un periodo de ejecucución de 30 meses. El proyecto incluye la ejecución de tres túneles, de 474, 658 y 506 metros, respectivamente, y un viaducto de 546 metros, además de pasos superiores e inferiores. Según la nota publicada por Adif tras la licitación, el proyecto "consolidará una nueva conexión ferroviaria, que reforzará la movilidad de viajeros y mercancías en la Comunidad Foral de Navarra". El nuevo tramo discurre por siete municipios: Tafalla, Pueyo, Garínoain, Barásoain, Tirapu, Biurrún-Olcoz y Tiebas-Muruarte de Reta.

El proyecto del Corredor Cantábrico-Mediterráneo

El Corredor Cantábrico-Mediterráneo es uno de los principales ejes de la red ferroviaria española, cuyo fin es conectar País Vasco y Cantabria con Valencia. Su puesta en marcha fue anunciada en 2004, por la entonces Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. En 2005, esta conexión ferroviaria de alta velocidad fue incluida dentro del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020, con la intención de permitir el tráfico de mercancías y conseguir tiempos de viaje competitivos para los viajeros. Una vez estuviese operativa, según el documento de Fomento, el trayecto Valencia-Santander pasaría de durar más de 12 horas a poco más de cuatro.

Solomente los tramos comprendidos entre Zaragoza y el Cantábrico suponen una inversión de más de 12.000 millones de euros. En concreto, el tramo entre Tafalla y Campanas es el cuarto que pone en marcha Adif dentro de lo que engloba como la conexión de Navarra a la alta velocidad. Previamente, el Gobierno de Navarra ejecutó Castejón-Villafranca y Peralta-Olite, mientras las obras de Villafranca-Peralta y Olite-Tafalla están aún en marcha. Está pendiente de desarrollar el tramo entre Campanas y Esquíroz, que para llevar a cabo la redacción del proyecto se necesita el estudio informativo de la Red ferroviaria de la comarca de Pamplona, según el administrador ferroviario.

Uno de los últimos contratos adjudicados por Adif en el Corredor Cantábrico-Mediterráneo ha sido la construcción de un viaducto de 700 metros sobre el Río Ebro, que supondrá una inversión de 58,8 millones de euros, que ha sido financiada con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dentro de los NextGenerationEU.