La moderación de la inflación acaba con la explosión de ingresos tributarios de 2022

La recaudación de impuestos por parte de la Agencia Tributaria, poco a poco, retorna a tasas más moderadas de crecimiento, después del inusual crecimiento del 14,4% anotado en 2022 al calor de la inflación. En los siete primeros meses del año, la recaudación fiscal de la Agencia Tributaria ha ascendido a 151.953 millones de euros, el 3,9% más que en igual periodo del año anterior (en términos homogéneos, el incremento fue del 5,2%), según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda. La pérdida de impulso de los ingresos tributarios también es consecuencia de las rebajas del IRPF adoptadas por la práctica totalidad de las comunidades autónomas, cuyo impacto asciende a 1.677 millones hasta el mes julio (1.366 millones por el incremento de los mínimos de tributación y la rebaja de tipos y 311 millones por el aumento de las deducciones).

Ingresos procedentes del IVA

En 2022, la recaudación fiscal se vio reforzada por una inflación que, precisamente, en julio de ese año, llegó al 10,8%, y que, en media se situó en el 8,6% para el conjunto del ejercicio. No en vano, en julio de 2022 la recaudación del IVA crecía a un ritmo del 17,8%, al aplicarse sobre unos precios de bienes y servicios que habían crecido de forma muy importante.

En julio de 2023, con una tasa de inflación del 2,3% (y una media anual del 3,8% en los siete primeros meses del año), la recaudación acumulada por IVA en los siete primeros meses del año apenas ha crecido el 2,1% respecto al mismo periodo del año anterior (8,5 veces menos que el 17,8% del año anterior).

En la pérdida de impulso de la recaudación del IVA no solo ha influído la menor tasa de inflación. También influye la reducción adicional del tipo en la electricidad y la del gas, que no estaban vigentes en julio del año pasado. Tampoco existía entonces el tipo cero o reducido para determinados alimentos que entró en vigor en enero de 2023. La Agencia Tributaria estima que sin estas medidas, el IVA estaría creciendo un 6,7% en lugar del 2,1% (en todo caso, muy por debajo del 17,8% que marcó julio de 2022).

Lo cierto es que si, por una parte, la menor inflación está restando impulso a la recaudación por impuestos indirectos (IVA e impuestos especiales), por otra, el crecimiento de los salarios y la mejora de los beneficios está propiciando unos mejores ingresos.

Salarios, pensiones y beneficios empresariales

Según el Informe Mensual de Recaudación Tributaria correspondiente a julio de 2023, el crecimiento de los ingresos descansa, "en primer lugar, en el buen comportamiento de las retenciones del trabajo y actividades económicas (11,2% por el mantenimiento de la creación de empleo y la subida de salarios, pensiones y tipo efectivo) y, en segundo lugar, en los ingresos procedentes de los beneficios (los pagos fraccionados de las empresas personales crecen un 8,2% y los de las sociedades un 24,9%).

Todo ello, en su conjunto, da como resultado una mayor recaudación de 5.718 millones de euros en los siete primeros meses del año, hasta alcanzar un total de 151.953 millones, el 3,9% más que en igual periodo del año pasado. Ello sin contar que las medidas fiscales que han entrado en vigor este año han restado 5.528 millones de euros hasta julio. De no ser por esto, el crecimiento de los ingresos habría sido del 7,7% (en lugar del 3,9% resultante), según los cálculos de la Agencia Tributaria, sin llegar, en todo caso a la tasa del 18% que se anotaba en julio de 2022.

Entre otras cuestiones, la merma recaudatoria de 5.528 millones por la adopción de beneficios fiscales recoge el impacto de las rebajas en el IRPF adoptadas, en mayor o menor medida, por la práctica totalidad de las comunidades autónomas. La Agencia Tributaria cifra este impacto en 1.677 millones hasta el mes julio.

Déficit del Estado y del conjunto de las administraciones

El Ministerio de Hacienda también ha publicado este lunes los datos correspondientes al déficit acumulado por el Estado hasta el mes julio y al del conjunto de las administraciones públicas hasta junio.

En concreto, el déficit del Estado se situó en 37.682 millones de euros hasta el mes de julio, lo que supone un incremento del 56,8% respecto al mismo periodo del año anterior (24.027 millones) y equivale al 2,68% del PIB, frente al 1,81% existente en julio de 2022.

Según explica el Ministerio de Hacienda, se debe al impacto de las liquidaciones definitivas del sistema de financiación de 2021, que ascienden a 11.798 millones a favor de las comunidades autónomas y las entidades locales, frente al año pasado que fueron 6.106 millones a favor del Estado.

En cuanto al déficit conjunto de la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas (no incluye aún el saldo de las corporaciones locales) se situó en 30.186 millones de euros hasta junio, lo que supone un descenso del 5,1% respecto al año anterior y equivale al 2,14% del PIB -frente al 2,40% del mismo periodo de 2022-.

Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, el déficit se redujo al 2,17% del PIB, según los datos facilitados este lunes por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.