Informe de la AIE

El auge renovable dispara la demanda de minerales críticos y amenaza con nuevas dependencias

El desarrollo de los coches eléctricos, el almacenamiento, las placas solares y aerogeneradores han triplicado la demanda de litio, aumentado un 70% la de cobalto y un 40% la de níquel

El auge renovable dispara la demanda de minerales críticos y amenaza con nuevas dependencias.

El auge renovable dispara la demanda de minerales críticos y amenaza con nuevas dependencias.

Sara Ledo

El despliegue récord de nuevas renovables en los últimos años ha disparado la demanda de los denominados minerales de la ‘transición energéticacomo el cobre y los materiales con los que se fabrican baterías, como el níquel, litio, cobalto y grafito. Tanto es así que este mercado se ha duplicado entre 2017 y 2022, hasta alcanzar los 320.000 millones de dólares (unos 291.000 millones de euros al cambio actual), según un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

En concreto, el desarrollo de los coches eléctricos, el almacenamiento, las placas solares y aerogeneradores han triplicado la demanda de litio, aumentado un 70% la de cobalto y un 40% la de níquel. El organismo de la OCDE para coordinar las políticas energéticas de sus Estados miembro estima que la demanda puede multiplicarse por dos o por tres respecto a las cifras actuales de cara a 2030, según distintos escenarios.

La pregunta es si habrá suministro suficiente. Y en su respuesta la agencia europea se muestra optimista, tras un crecimiento de la inversión en materiales críticos del 30% el año pasado y un alza del 20% en 2021. Las compañías de litio han impulsado ese auge con un crecimiento del 50% sus inversiones, seguidas de aquellas especializadas en cobre y níquel. Además, el gasto en exploración se incrementó un 20%, especialmente por el litio (90%), aunque también creció mucho el uranio (60%) por el reciente interés global en energía nuclear y el níquel (45%).

Si todos los proyectos planificados actualmente se llevan a cabo, el suministro "podría ser suficiente" para respaldar las promesas climáticas de los Gobiernos, dice la AIE; aunque también advierte de que los "retrasos" y cualquier otro problema que puedan surgir dejan "poco margen de maniobra".

El tema no es baladí. Y su importancia le llevará a formar parte del debate de la primera sesión de trabajo de los ministros de energía de la Unión Europea que se celebrará este miércoles en el seno del Consejo informal de Energía de la UE que se celebra en Valladolid con el objetivo de reforzar la cadena de valor europea.

Baja diversificación

Así, gran parte de esa inversión corresponde a compañías chinas, que duplicaron el capital destinado a estos minerales. Mientras el grueso del gasto en exploración se ubica en Australia y Canadá. Los progresos en términos de diversificación de estos recursos en los últimos tres años han sido escasos y la concentración incluso se ha intensificado "en algunos casos", según expone el informe. Un análisis de los proyectos a futuro no es muy halagüeño al augurar que esa será la tónica en los próximos años.

Así, la mitad de las plantas químicas de lítio planeadas se ubican en China y casi el 90% de las de níquel en Indonesia. China, Canadá y Australia se reparten el el 93% de los proyectos de cobalto. "Muchas naciones que cuentan con recursos buscan posiciones en la parte alta de la cadena de valor, mientras los países consumidores quieren diversificar su fuente de suministro de los metales refinados. El mundo no ha sabido conectar con éxito los puntos para lograr cadenas de suministro intermedias diversificadas", advierte el informe.

Capital riesgo

La caída en la financiación general de capital riesgo en ‘start-ups’ tecnológicas contrasta con las cantidades "récord" de capital recaudadas por las nuevas empresas de minerales críticos, que han alcanzado los 1.600 millones de dólares, un 160% más que un año antes. Y si antes de 2017 las áreas más populares en este segmento eran el cobre, silicio y las tierras raras, en 2022 la principal receptora de fondos de capital riesgo fue el reciclaje de baterías. Como ejemplo, Green Li-ion, una empresa emergente de Singapur que recibió 35 millones de dólares de financiación entre 2022 y 2023 de una empresa de electricidad y petróleo y gas. Le siguen la extracción y el refino de litio.