La UD Ibiza-HC Eivissa, que esta temporada juega en el grupo A de la División de Honor Plata masculina de balonmano, visita hoy la pista del Sant Martí Adrianenc (12.30 horas/'Streaming' de la Federación Española de Balonmano). Lo hace con un gran objetivo: frenar la malda dinámica de resultados y evitar, a toda costa, encajar una cuarta derrota consecutiva que pondría en una posición delicada a los ibicencos.

Porque aunque aún queda mucha Liga por delante, los pupilos entrenados por Eugenio Tilves deben reaccionar cuanto antes. De estar en puestos altos de la tabla, ahora se ven penúltimos de forma provisional.

Además, el partido es importante porque el Sant Martí Adrianenc es un rival directo. Se trata, como los isleños, de un recién ascendido a la segunda categoría nacional y que ahora mismo es quinto clasificado, sólo con un punto más que los pitiusos. Esa es una de las notas positivas, que ganando los de Vila aliviarían su situación y volverían a mirar un poquito más hacia arriba.

El técnico de los ibicencos manifestó que hoy se enfrentarán a un equipo «muy rápido y muy dinámico», que tiene «una defensa muy viva». «Les gusta tener profundidad en la defensa, con disuasiones, para poder salir a la contra. Tienen un ritmo muy alto y son gente de mucha calidad. Vienen, casi todos, de la cantera del Barça», comentó el preparador gallego, que espera «un partido complicado». «Tenemos que denfender duro y cortarles la circulación de balón para que no tengan un ritmo tan alto y correr nosotros algún contraataque», declaró.

Con el equipo pitiuso viajará Mauricio Basualdo, que ha estado lesionado. «Quizás no lo podamos forzar mucho. No es seguro que juegue», indicó Tilves.