Para el entrenador zaragozano Pablo Alfaro el que arranca hoy no es un play-off de ascenso cualquiera. El maño, que tantas tardes de gloria vivió como futbolista, afronta su cuarta tentativa para ascender a Segunda desde los banquillos, y además de reivindicarse como entrenador pretende llevar por primera vez el fútbol profesional a la isla.

«Nos hemos ganado, por derecho propio, jugar el play-off para poder ascender, que era nuestro objetivo a principio de temporada. Ahora tenemos todas las ganas del mundo de ponerle la guinda al pastel tan bueno que nos ha salido este año», indicó ayer en declaraciones previas al encuentro de esta tarde frente al Cornellà. El aragonés quiso apelar a los sentimientos de los aficionados pitiusos para impregnar de épica esta inolvidable fase de ascenso. «Estamos defendiendo a la isla en una competición nacional con muchos alicientes y un foco mediático muy grande. La ilusión que se ha ido generando llevamos días y días disfrutándola y viviéndola. Eso no se había vivido nunca», explicó Alfaro, que tildó el encuentro como «el más extraño» que ha dirigido hasta ahora. «Y también es muy ilusionante», puntualizó el exsevillista.

«Esta temporada, junto al partido del Barça, y este play-off es un pasito más. Es otro nivel. Estamos peleando por estar en el fútbol profesional. Eso, hace no tanto tiempo, lo veíamos muy complicado. Como eivissenc -hacía cuatro meses que no pisábamos la península con todo el tema del confinamiento- tener dos equipos, como la Peña y el Ibiza, peleando es un hito difícil de repetir. A mí siempre me ha parecido que los colores del Ibiza representan muy bien los colores de la isla: el cielo y el mar son nuestras señas de identidad. Quiero que [los aficionados] lo disfruten mucho. Seguramente ya empezarán a sentir esas mariposas en el estómago. Tenemos un objetivo: ganar al Cornellà, respetándolo, y ojalá que después podamos marcarnos otro diferente», agregó el técnico de los celestes quienes, en su opinión, «llegan bien», aunque con «la incertidumbre lógica» tras cuatro meses de parón.

«Solamente tenemos un reto y se llama Cornellà. Las tres palabras que nos han marcado a fuego desde el principio y que para mí son fundamentales: humildad y respeto por los rivales; compromiso con nuestros colores, escudo y gente; y, después, la ambición. Si falláramos en alguna de las tres no seríamos nosotros. Con ellas vamos a ir hasta el final», argumentó el preparador de 51 años.

Equipos fieles a su estilo

También se refirió Alfaro al Cornellà para reconocer que desconoce si regresará a la competición en la misma línea ascendente como acabó en marzo. «Lo mismo les ocurre a ellos con nosotros. En cuanto el árbitro empiece el inicio del partido veremos si son fieles a lo que son. ¿Que puede haber modificaciones? Seguro. ¿Que su forma de concebir el fútbol cambiará mucho? No creo. Los equipos que estamos ahí es porque lo hemos hecho bien. Puede haber matices, pero todos intentaremos ser fieles a nuestras fortalezas».