La Federació de Futbol de las Illes Balears (FFIB) clausuró el pasado sábado la II edición del Congreso del Fútbol Base con una segunda conferencia a cargo de Alfredo Lorenzo , director de Integridad y Seguridad de la federación española (RFEF), bajo el título 'Los valores del fútbol en el césped y en la grada'.

Lorenzo expuso qué es el fair play: «Significa respetar las normas del juego, los árbitros, al rival, entre las aficiones y los márgenes económicos [en materia de fichajes y sueldos]». El directivo lamentó que los medios de comunicación «siempre se hacen eco cuando hay un caso de violencia condenable, pero cuesta más ver acciones de buen comportamiento». «Entre todos podemos fomentarlo. Tenemos que conseguir que el fútbol sea una actividad libre de violencia. Erradiquemos la violencia, el racismo, la corrupción y el dopaje. Hay niños que prefieren que sus padres y madres no vayan al campo a verlos», explicó en su ponencia.

Por su parte, el director de Deportes del Govern, Carlos Gonyalons, valoró muy positivamente iniciativas como la tarjeta blanca, impulsada por la FFIB, y eventos como el Congreso de Fútbol Base, ya que mejoran los comportamientos en los campos de fútbol.

160 tarjetas blancas

El Congreso se cerró con la entrega de diferentes distinciones a las mejores tarjetas blancas de la temporada 2017-18, como la concedida al ibicenco Carlos Vall.

En total, entre fútbol base y fútbol sala los colegiados mostraron la tarjeta blanca en más de 160 ocasiones y ahora la FFIB ha hecho una recopilación de los motivos de cada una de ellas y distinguirá las acciones que han de servir de ejemplo para todos, por categorías, de prebenjamín a cadete y con representación de todo el fútbol balear.

Jugadores que detuvieron una jugada a punto de marcar al ver al portero rival en el suelo; que reconocieran y corrigieran al árbitro en una acción que era su culpa; penaltis lanzados fuera voluntariamente al no ser justos; o entrenadores que decidieron jugar con menos jugadores porque el rival no completaba el equipo inicial son algunos ejemplos de gestos admirables.

Además de al ibicenco Carlos Vall, la FFIB galardonó al prebenjamín Marcos Wertheimer; el benjamín Jaume Catalá; el club Viva Sport (alevín); al infantil Roberto Conejero; el cadete Joan Adrover; a Pol Diego Riera en representación de Menorca; al entrenador Amando Gómez; al delegado Antonio Font; y a la colegiada Noelia Muñoz.