Ibiza contará a partir del próximo mes de febrero con su primer circuito pump-track de ciclismo BMX y MTB. Los trabajos para su construcción comenzaron en diciembre y se están llevando a cabo en unos terrenos situados junto al aparcamiento de Gesa y próximos al actual skatepark.

Después de una década reivindicando un recinto para la práctica de esta modalidad, declarada olímpica en 2008, el Club Ibiza Riders -fundado en 2017 a partir de la anterior asociación- que preside Mauro Broglia ha conseguido la cesión de unos terrenos municipales y financiación para la construcción de este nuevo espacio urbano, lúdico y deportivo. El club ha destinado 4.000 euros y el Ayuntamiento de Ibiza una partida superior a los 10.000, con aportaciones de las concejalías de deportes, obras y jardinería.

La instalación de tierra se está levantando sobre un terreno de unos 400 metros cuadrados en el que habrá varios circuitos dotados de saltos, dobles 'pump' y toda una sucesión de curvas, peraltes y zonas onduladas.

El primer objetivo, según explicó Broglia, es impulsar una escuela municipal de BMX para alumnos de 3 a 15 años, si bien cualquier aficionado podrá utilizar el nuevo circuito ciclista. Para ello será obligatorio entrar con bicicleta y casco.

El Club Ibiza Riders, que se encargará del mantenimiento, pretende que con el tiempo este nuevo espacio lúdico y deportivo sea «cuna de grandes riders» y un referente para los amantes de la bicicleta.

Su presidente explicó que el objetivo del club es «en 10 años generar un espacio para poder traer a gente de toda España a 'saltar'». «Este circuito es un primer paso para que los chicos aprendan a saltar pero con el tiempo aspiramos a un recinto mayor, que sea un referente a nivel nacional. Broglia recordó que esta disciplina es olímpica, por lo que «era necesario tener un circuito y crear cantera».

Por eso, el primer desafío para el club será poner en marcha una escuela municipal de BMX para el aprendizaje de los más jóvenes. «Queremos promocionarlo en los colegios y ser un espejo en el que puedan mirarse los chicos», subrayó.

El circuito será de tierra porque según Broglia «no había presupuesto para más», pero lo idóneo, según el impulsor del proyecto, «es pavimentarlo», pues además de por bicicletas podría ser empleado por otros elementos con ruedas, como patines y monopatines.

El club, que cuenta con unos 50 miembros, posee experiencia en la gestión de este tipo de circuitos ya que con anterioridad ha montado recintos provisionales de saltos en Ca'n Escandell o Jesús.