A la Unión Deportiva Ibiza le faltan sólo tres escalones para tocar fondo. El conjunto ibicenco camina de mal en peor por el delgado alambre de la Segunda División B, donde ha irrumpido con tanta proyección mediática como escasa productividad.

Ayer, en San Fernando, el conjunto entrenado por Andrés Palop ofreció su peor versión y rozó casi el ridículo en diferentes momentos del partido (2-0). Fichajes de relumbrón como el de Marco Borriello se sienten mucho más en las redes sociales y en la prensa exterior (nacional e internacional) que sobre el césped, el verdadero escenario sobre el que se fraguan las alegrías y los desencantos de un club y de su afición.

El conjunto gaditano fue enormemente superior. Dispuso muy pronto de un par de saques de esquina y, en el segundo, Antonio Oca entró con todo para cabecear el cuero por encima del travesaño. El viento favorecía a los andaluces y el Ibiza, espeso y acongojado, no conseguía conectar dos pases seguidos. Se mascaba la tragedia.

La escuadra local pisaba con tanta frecuencia el área ibicenca que finalmente Pau Franch remachó al fondo de la red un balón muerto en el área (min. 9).

El gol hizo despertar de su letargo al bloque de Andrés Palop y a los 22 minutos, el colegiado anuló un gol a Javi Serra por fuera de juego tras un excelente pase al espacio de Chavero. Fue un espejismo. El juego directo y el balón parado volvieron a empujar al Ibiza a sus dominios, de donde le costaba un mundo salir.

A los 42 minutos, Bruno Herrero impactó desde 30 metros un balón en el larguero de la portería de Álex Sánchez, ayudado por el viento, y en los últimos minutos del primer acto mantuvo la presión el San Fernando, que pretendía encarrillar la victoria a la mayor brevedad. Desdibujado, atenazado y sin profundidad, el Ibiza apenas inquietó el marco rival y no completó un solo remate entre los tres palos durante los primeros 45 minutos.

Tímida reacción

La segunda mitad arrancó como la primera, con una grandísima ocasión para los gaditanos, en un derechazo de Carri desde 25 metros que se estrelló con violencia en el travesaño (min. 46).

Andrés Palop movió pronto el banquillo en busca de soluciones, y 10 minutos después de la reanudación dio entrada a Sergio Cirio.

En cambio, fue el bloque de San Fernando el que volvió a golpear con un excelente pase al espacio libre al que llegó con la puntera de su bota Pau Franch, pero Álex Sánchez intervino de forma milagrosa para evitar el 2-0 (min. 64).

El fútbol en muchas ocasiones no hace justicia, como le ocurrió al equipo ibicenco la pasada semana ante el El Ejido (1-3), y en los últimos minutos se mascó el empate en varias aproximaciones aisladas, como en una falta lateral, muy lejana, botada por Chavero que el viento a punto estuvo de redirigir a gol. En el 81', Iosu Villar cabeceó por encima del larguero otro envío lejano y solo un minuto después Marco Borriello marró la mejor ocasión de los isleños, en un remate a bocajarro tras varios rechaces en el área pequeña.

Y como ocurre en multitud de ocasiones, del 1-1 se pasó al 2-0, cuando en el contragolpe de esa misma jugada el extremo Manu burló a todos los defensores para embocar el esférico a gol con una excelente definición (min. 84).

Después de tirar por la borda 80 minutos se lanzó a la desesperada el bloque de Palop, cuando ya estaba el 'pescao' vendido. Tarde, mal y nunca.