El Sant Rafel encajó ayer una dura y peligrosa derrota ante el Sóller (1-0), un rival directo por la permanencia, en un encuentro marcado por el viento y por la expulsión del futbolista local Antonio Cortés a los 23 minutos de partido por doble amarilla.

El conjunto de Vicente Román, aunque gozó de más y mejores ocasiones que su rival, fue incapaz de perforar la portería de un Sóller que jugó 70 minutos en inferioridad.

La formación mallorquina se llevó la victoria en el último minuto de partido gracias a un tanto de Vicens Bover en una jugada aislada a balón parado. El futbolista mallorquín cabeceó a la escuadra una falta lejana, sin aparente peligro, pero que terminó por hundir al Sant Rafel. La escuadra ibicenca se queda al filo del descenso, con dos puntos de margen y un partido menos.