La UD Ibiza fue incapaz de ganar ayer al CD Mirandés en un encuentro en el que se adelantó en el marcador por mediación de Suleiman en la primera parte, pero que dejó escapar tras el empate convertido por Pinchi tras el descanso. Los de Anquela tuvieron más ocasiones que su rival, pero volvieron a pagar su falta de contundencia con un empate que les mantiene en el pozo de la clasificación en LaLiga SmartBank tras 15 jornadas disputadas.
Anquela llevó a cabo una auténtica revolución en el once titular respecto a las últimas jornadas, sentando a pesos pesados como Nolito y Cristian Herrera, además de los medios Iván Morante y Kevin Appin o el central Martín Pascual. En su lugar saltaron de inicio Fran Grima, Gálvez, Isma Ruiz, Suleiman, Bogusz y Ekain, que formó dupla de ataque con Sergio Castel. El técnico jienense buscó así la reacción del equipo tras encadenar cinco derrotas consecutivas y una sangría de goles en contra. Y el equipo tuvo en su mano conseguirlo.
El viento, en contra de los celestes durante la primera mitad, fue un incómodo invitado al importante duelo entre rivales directos por eludir la zona de descenso. A pesar de eso, los de Anquela asumieron la iniciativa y volcaron el juego por el costado diestro con balones en largo a la espalda de la zaga burgalesa.
Los fuerzas se equilibraron y, a los 9 minutos, el Mirandés puso en apuros al cuadro isleño en un saque de esquina que Barbu no atinó a remachar en el primer palo. Poco después Castel reclamó penalti en un forcejeo en carrera con Álex Martín que pasó desapercibido para los colegiados.
Salinas, a los 23 minutos, gozó de una buena ocasión tras desbordar por banda izquierda a Grima y Sulei con una bonita triaungulación. El carrilero zurdo armó un potente disparo escorado, pero fuzato reaccionó para despejar el peligro. La respuesta llegó con un robo en ataque de Castel, pero su remate en carrera lo rechazó un defensor a córner. Luego fue Suli quien cabeceó a las nubes un centro de Escobar tras percutir por su carril.
El aire –y la ansiedad clasificatoria de ambos equipos– dificultaba el juego combinativo, por lo que las imprecisiones y el fútbol directo marcaron un primer episodio con escasa brillantez pero con premio al empeño de los celestes.
Pasada la media hora de juego se animó la cosa, y en pleno intercambio de golpes marcó la UD Ibiza por mediación de Suleiman. La jugada nació en las botas de Ekain, que tras driblar a un rival abrió el juego para que Castel ganase línea de fondo y sirviera una gran asistencia al corazón del área, donde apareció Suli para cabecear el balón a la red (1-0, min. 35).
El alivio fue generalizado y el gol celeste, un refuerzo anímico sin igual. Hasta el descanso tuvo un mayor dominio el cuadro pitiuso, que pudo aumentar su ventaja en dos acciones de Bogusz antes y después del paso por vestuarios. En la primera, el polaco finalizó una jugada dentro del área con un disparo demasiado centrado y, tras la reanudación, estrelló un balón en el poste (casi sin querer) después de rebotar en él un mal despeje de Álex Martín en el segundo palo.
Malgastar la ventaja
A partir de ese momento, el Mirandés dio un paso al frente y los de Anquela se colocaron en bloque bajo, con las líneas juntas y esperando robar para salir en contraataque. Pero como ha demostrado toda la temporada, el Ibiza defiende fatal metido atrás en estático y no tardó en recibir el empate, tras una exquisita acción entre Pinchi y Gelabert que acabó remachando el primero en el área pequeña para embocar la asistencia de Salinas (1-1, min. 59). Depresión en Can Misses.
Tras varios minutos en ‘shock’, el equipo despertó con una arrancada de Castel que frenó la zaga dentro del área sin que el colegiado apreciase penalti.
Aunque tardó, Anquela movió el banquillo al filo del minuto 70 con un triple cambio: Nolito, Appin y Martín en lugar de Ekain, Bogusz y Gálvez. La UD Ibiza tocó a rebato y en los minutos siguientes acosó al cuadro burgalés con un combativo Castel en medio de todos los ‘fregaos’. Sin embargo, la revuelta se fue diluyendo y con ella las llegadas de peligro. Al filo del descuento lo intentó Nolito tras ingresar a trompicones en el área, pero no supo definir escorado junto a la línea de fondo. Así murió un encuentro que mantiene a los celestes en el fondo de la tabla tras siete jornadas sin conocer la victoria.
La salvación, a cuatro puntos tras la victoria del Oviedo
La UD Ibiza se hundió ayer un poco más en los puestos de descenso tras la victoria cosechada por el Real Oviedo ante el Granada. El empate deja a los celestes con 12 puntos, a uno del Mirandés y del Lugo (que juega hoy ante el Cartagena) y a cuatro de la Ponferradina, que marca la salvación junto a Oviedo y Zaragoza. El colista Málaga empató y se coloca, con 10 puntos, a dos de la UD Ibiza.
