La Penya Independent dio ayer un paso de gigante en la eliminatoria final por el ascenso a Tercera División después de imponerse por 3-0 a la Peña Deportiva B en el partido de ida celebrado anoche en el campo municipal de Sant Miquel. El conjunto de Mario Ormachea aprovechó la falta de fortuna y de madurez de su bisoño rival para lograr un amplio triunfo que le acerca un poco más al sueño del que sería su primer ascenso a la categoría nacional.
El encuentro, que acabó con una trifulca entre técnicos en el túnel de vestuarios, estuvo marcado por la expulsión con doble amarilla de Adrián Luna a la media hora de juego, después de ver la primera cartulina a los 30 segundos de partido por golpear al rival en un salto y la segunda tras un forcejeo sin balón de por medio. También por el penalti fallado en el descuento por el peñista Leandro, que habría ajustado el marcador para dejar una vuelta mucho más abierta en Santa Eulària.
La expulsión de Luna alimentó el ímpetu de los locales, que habían gozado de varias ocasiones con anterioridad para abrir el marcador. La Penya Independent ya tenía el dominio territorial del choque, pero ante un futbolista menos redobló sus ofensivas y pudo encarrilar la eliminatoria en una primera mitad que finalizó con 1-0 gracias al tanto de Bilal al filo del descanso (min. 43). El extremo naranja aprovechó un gran centro de Curuné desde la izquierda para empalar el balón de primeras y alojarlo en la escuadra de Sisamón.
Los de Ormaechea pudieron aumentar diferencias en el descuento, pero Tomillero tocó de forma innecesaria el balón en fuera de juego invalidando la gran acción de Adrián Ramos que iba a suponer el 2-0 en Sant Miquel.
Antes, el filial peñista había perdido por lesión a Ferrán Muñoz, uno de los más activos en ataque junto a Álex Sánchez y Roman Grygoriv. Los de Santa Eulària apenas inquietaron los dominios de Hortal en una primera mitad que dejó un regusto amargo en ambos vestuarios, sobre todo en el de un campeón pitiuso que por primera vez en la fase de ascenso se veía por debajo en el marcador.
El escenario cambió tras el paso por vestuarios y la Peña B saltó con una marcha más logrando arrinconar al conjunto local a pesar de su inferioridad numérica. Pero cuando el empate rondaba por el campo de Sant Miquel, los de Ormaechea hilvanaron un par de contragolpes que acabaron por desnudar las carencias del cuadro canterano. Una excelente triangulación en el balcón del área habilitó a Daniel Reales para que cruzara el balón lejos del alcance de Sisamón estableciendo el 2-0 a los 68 minutos de partido.
Con la Peña B volcada, en otro contraataque Adrián Ramos vio al portero peñista muy adelantado y con una sutil vaselina puso el 3-0 en el electrónico ante el delirio de la parroquia local. Faltaban 10 minutos para el final y la eliminatoria parecía casi sentenciada.
Pero todavía quedaba el redoble final para un primer derbi por el ascenso de alta tensión, lucha cuerpo a cuerpo y multitud de amarillas. En el tiempo extra, el colegiado decretó un discutido penalti a favor de la Peña Deportiva B que pudo comprimir el resultado y dar esperanzas a los canteranos de cara al duelo de vuelta. Sin embargo, el meta Carlos Hortal adivinó las intenciones de Leandro Vera y detuvo la pena máxima, dejando intacto el 3-0 favorable a los naranjas y con un nuevo expulsado en las filas peñistas. El Municipal de Santa Eulària dictará sentencia el próximo domingo a las 12 del mediodía.
Un enganchón en vestuarios obliga a intervenir a Policía y Guardia Civil
Tras un partido con muchas dosis de tensión y multitud de amonestaciones, con expulsiones y penaltis fallados, el ambiente se caldeó en los vestuarios y hubo varias discusiones entre técnicos y jugadores de ambos equipos. La tensión fue en aumento, lo que obligó a intervenir a efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil presentes en el campo municipal.
Ambientazo en el campo municipal de Sant Miquel
Más de medio millar de espectadores abarrotaron las instalaciones del campo municipal de Sant Miquel, donde se dieron cita numerosos aficionados de uno y otro equipo. En la cita estuvieron los alcaldes y varios concejales de ambos municipios, además del conseller de Deportes, Salva Losa. El respeto y la cordialidad imperaron en la grada, pero no tanto en el terreno de juego ni en vestuarios, donde la ‘liaron’ miembros de ambas escuadras.