La UD Ibiza-Ushuaïa Volley busca con ciertas dosis de ansiedad su primera victoria en la Superliga masculina en una complicada visita al pabellón soriano de Los Pajaritos (19,30 horas). La escuadra ibicenca no ha sido capaz de obtener un solo punto en sus dos primeros partidos de Liga, en los que ha caído por la vía rápida ante Teruel y Manacor, y ocupa la última posición en la máxima división nacional, por lo que hoy va camino Soria, como diría Gabinete Caligari, sin margen de error.
La ausencia aún por problema con el visado del marroquí Tauofiq Elasri, llamado a marcar diferencias en la plantilla ibicenca, merma las capacidades ofensivas de una escuadra que también necesita reforzar a la mayor brevedad las posiciones de punta y de colocador, según esgrime su propio entrenador, el argentino Ariel Olmedo. No obstante, con diez efectivos en pista debería ser capaz la UD Ibiza-Ushuaïa de competir con garantías en la Superliga masculina.
Su rival esta tarde, el Río Duero Soria, vuelve a jugar como local ante su afición con la moral alta tras derrotar por 3-0 al Arenal Emevé en su estreno en casa, después de un debut adverso en la pista del Conectabalear Manacor (3-1).
«Síntomas de mejora»
Ariel Olmedo, preparador de los isleños, asegura que pese al pleno de derrotas «el equipo da síntomas de mejora» y va «tomando forma» con el paso de las semanas semanas. El plantel amarillo viajó ayer rumbo a Soria, donde hoy entrenará por la mañana antes del choque en Los Pajaritos. «Esperamos traer un buen resultado, hacerlo lo mejor posible y terminar de asentar el equipo», indicó el técnico argentino, que más allá del difícil compromiso de hoy tiene marcado en el calendario las dos próximos citas ligueras como local.
«Luego viene Valencia y Arenal Emevé, que son rivales directos y jugamos en casa. Nos jugamos bastante de nuestra permanencia en esos dos partidos», alertó Olmedo, que está probando con el marroquí En-Nakhai en la posición de opuesto para mejorar las prestaciones ofensivas del equipo.
