El CD Ibiza sumó este domingo ejerciendo como local en Santa Eulària un punto ante el CD Ebro, uno de los rivales más en forma en el arranque liguero del Grupo-3 de la Segunda RFEF, pero se quedó con la sensación de haber dejado escapar una importante victoria que tenía ya prácticamente amarrada y que se le acabó escurriendo en los últimos minutos del partido. Los de Raúl Garrido dejaron marcharse al Ebro de una pieza después de haber dominado y sometido a su adversario en la segunda mitad, pero los rojiblancos le perdonaron la vida desaprovechando un buen número de ocasiones claras cuando iban en ventaja en el marcador. Con este agridulce empate cosechado ‘en casa’, el CD Ibiza suma 5 puntos y se mantiene en la novena posición de la tabla de clasificación, a pesar del monologo de juego que ofrecieron los ibicencos frente a los aragoneses.
Comenzó el encuentro en el Municipal de Santa Eulària con un Ebro ambicioso, que entró mejor al partido que el CD Ibiza, que tardó algo más en empezar a funcionar. Así, a los dos minutos, en una jugada rápida, el visitante Eder consiguió quedarse solo ante el meta local Marcos Contreras, que le aguantó bien el lance en el mano a mano para repeler su lanzamiento, que acabó siendo despejando por la defensa bajo los palos para alejar el peligro.
Replicó casi de inmediato el CD Ibiza, con un incisivo Marquitos que profundizó bien en el área zaragozana, pero su intento de centro atrás fue cortado por la zaga rival.
En esos primeros compases el Ebro jugaba bien la pelota y generaba fútbol con criterio, tratando de mantener más la posesión de balón, mientras el CD Ibiza buscaba crear peligro con acciones más rápidas.
De ese modo, al filo del minuto 10, un centro picado de Guillermo al área del CD Ibiza fue rematado por su compañero Oier sobre la marcha, obligando a Contreras a intervenir con reflejos para desviar el balón, que se fue a córner tras tocar en el poste.
Los de Garrido, de menos a más
Al cuarto de hora, una falta lateral del CD Ibiza con un centro colgado al área del Ebro estuvo a punto de ser cazado por Julen en el segundo palo, pero el futbolista rojiblanco no llegó a conectar con el balón por muy poco.
Dos minutos más tarde, Jaume Villar, desde lejos, probó suerte, pero se le marchó el disparo alto y algo desviado.
El CD Ibiza percutía una y otra vez con incursiones que no dejaban de inquietar los dominios del cancerbero aragonés Eduardo, como hizo Juan Delgado, a los 21 minutos, con una peligrosa penetración, tras recibir un pase al espacio, que empalmó con mucha intención, aunque el portero adivinó la trayectoria de su lanzamiento y atrapó el esférico, abortando la que fue la mejor ocasión hasta el momento para los isleños.
El Ebro no se quedaba atrás y jugaba bien sus bazas, como en el minuto 25, cuando una llegada de Eder propició un chut mordido que Contreras detuvo con seguridad.
El CD Ibiza lo intentó de todas las maneras antes del descanso, con un juego rápido e incisivo, con constantes llegadas a los dominios del Ebro, pero sin terminar de precisar sus acciones de ataque ante el meta Eduardo, por lo que al descanso se llegó con el empate a cero inicial campando aún en el marcador.
El CD Ibiza perdona y lo paga
La segunda mitad arrancó con intensidad y con el CD Ibiza teniendo más la pelota y marcando el ritmo de juego ante un Ebro que siguió mostrándose ordenado y bien plantado en el campo.
Los zaragozanos, por dos veces, estuvieron cerca de adelantarse en el marcador, con un tiro de Guillermo desde lejos, en el minuto 53, que se fue alto, y en otra acción, en el 56, en la que Eder, de cabeza, remató flojo y por encima del travesaño.
No obstante, en el minuto 58, una buena jugada del CD Ibiza que inició Javi Serra conectando con Bengoetxea, sirvió para que éste realizara un pase perfecto al interior del área, donde Juan Delgado, entrando en carrera, culminó el ataque casi a placer con un gran testarazo para hacer subir el 1-0.
Con ventaja en el marcador, el CD Ibiza ofreció su mejor fútbol y generó más llegadas y ocasiones, pero perdonó en exceso ante la meta rival. En el minuto 66, Javi Serra se internó por la izquierda y se plantó frente al portero, que le respondió con una gran parada.
Un minuto después, en otra llegada clara del CD Ibiza, Marquitos resolvió la jugada con un tiro mordido, que atrapó el portero con dificultades. Y en el 72, Juan Delgado lo intentó desde la frontal, encontrándose de nuevo con el portero. Dos minutos más tarde rozó el gol Ramón López, tras fabricarse una ocasión al bajar con la cabeza un balón dividido en el área del Ebro, pero su chut fue blocado por el meta visitante.
Y cuando todo apuntaba a un posible triunfo del CD Ibiza, llegó la acción fatídica en la que el Ebro empató, que se originó en una falta lejana para los aragoneses en el minuto 84. Antes de sacarla, Raúl Garrido quiso hacer dos cambios para dar entrada a Raúl Feher y Simeone, dos jugadores que van bien por alto para defender esa acción a balón parado, pero, incomprensiblemente, el linier dejó colgados a los rojiblancos en la banda al pensar que lo que pretendían era perder tiempo, por lo que la falta se ejecutó sin que los cambios llegaran a producirse.
El balón voló hacia el área de los ibicencos y Contreras midió mal su salida, lo que no le permitió despejar bien de puños, cayéndole la pelota a Abel Suárez, que cazó el balón suelto en el área de primeras para marcar a puerta vacía el empate (1-1).
No obstante, Contreras salvó poco después por dos veces a su equipo de encajar el segundo tanto en contra con dos grandes intervenciones casi consecutivas. La primera, en el minuto 88, haciéndole a Jorge una parada providencial para despejar a una mano a córner. Y la segunda, un minuto después, a Eder, que se encontró con otro paradón salvador de Contreras.
Y en la siguiente jugada, ni Juan Delgado, ni poco después Ramón López, atinaron a convertir in extremis dos buenas llegadas del CD Ibiza, instantes antes de que el ábritro decretara el final del partido.
Raúl Garrido: «Ha sido un monólogo de ocasiones»
Raúl Garrido, entrenador del CD Ibiza, se mostró al término del encuentro muy «enfadado» por la victoria que se les escapó contra el Ebro.
«Ahora mismo la sensación que tengo es de enfado porque creo que hemos sido muy superiores. Hemos iniciado mal el partido, es cierto, pero después creo que ha sido un monólogo de balón, de juego y de ocasiones para nosotros. Creo que hemos merecido ganar el partido», indicó el técnico del conjunto ibicenco, al tiempo que señaló: «Solo en una jugada aislada, en una acción en la que pedimos cambio, precisamente para defender mejor esa falta, el linier, no sé porqué motivo, interpreta que estamos perdiendo tiempo y no nos deja hacer el cambio. Luego, evidentemente, defendemos mal la jugada y acaba en gol. Y solo por esa acción puntual el Ebro se ha llevado un punto».
