El CB Sant Antoni venció este sábado al Mataró Parc Maresme por 70-47 en el partido disputado en el pabellón de Sa Pedrera, en el que 200 espectadores pudieron disfrutar del encuentro después de que se levantaran la restricciones que lo impedían debido a la pandemia del coronavirus. El equipo ibicenco no estuvo fino, quizás pagó la inactividad de varias semanas y también se vio afectado por los problemas físicos de algunos de sus jugadores. Sin embargo, a pesar de no ser un conjunto excelso, su calidad le bastó para acabar apabullando al colista del grupo C-5.
Los pitiusos comenzaron el partido con no muy buenas sensaciones, pero acabaron el primer cuarto con siete puntos arriba (18-11). Tras el segundo cuarto la renta era de ocho puntos para los sanantonienses (36-28).
En el tercer acto los isleños acabaron de romper el choque. Dos canastas seguidas de Grimau (que jugó con una muñeca lesionada) fijaron el 47-29 con el que los locales encarrilaban el triunfo. Y eso a pesar de que el Mataró Parc Maresme siguió intentándolo en el tercer periodo, pero que entregó la bandera de la rendición en el último capítulo del partido.