La Fundación Perros Abandonados Ibiza informó ayer de que, a pesar de la situación de este año marcada por la crisis del Covid-19, «se han conseguido muchas adopciones» de canes, un total de 72 entre enero y noviembre, frente a las cerca de 50 registradas durante las mismas fechas del pasado año.

La directora Alicia de Amador destacó que diez de esos animales adoptados son PPP, perros potencialmente peligrosos, de los que «algunos habían permanecido durante años en el Centro de Protección Animal de Sa Coma a la espera de ser adoptados».

«La Fundación está haciendo una campaña de adopción de perros PPP pagando las licencias y el adiestramiento de los perros cuando son adoptados y está funcionando bastante bien», reconoció. Este incremento en el número de adopciones puede deberse a la situación actual, «que puede haber hecho que mucha gente se haya concienciado y, además, ahora se está haciendo otro tipo de vida, más familiar», opinó de Amador. A pesar de las adopciones, en estos momentos hay unos 50 perros y una docena de gatos en Sa Coma.

La directora informó de que entre todas las asociaciones de tipo animalista de Ibiza presentarán una petición para evitar que un animal adoptado deba permanecer en el centro hasta que se completen los trámites y licencias para la adopción, algo que puede tardar meses en la isla, y lamentó dicha tardanza de los ayuntamientos ibicencos a la hora de tramitar los documentos.