Un estudio del Instituto Balear de la Mujer (IBDona) desvela que el 51,9% de las personas que se prostituyen en las islas se han sentido amenazadas o en peligro, y que la mayoría tienen miedo, principalmente, a las infecciones (75,7%), la violencia o las agresiones del cliente (67,4%). Otro temor es que la familia sepa que se prostituyen (51%). También resalta el hecho de que el 48,7% de las entrevistadas han sufrido violencia durante el último año.

En total, en este estudio se han realizado entrevistas a 225 mujeres, 7 hombres y 7 transexuales de Mallorca (186), Menorca (15) y Eivissa(38). Hasta la llegada de la Covid-19, el 55,2% ejercían la prostitución en pisos. De estas personas, 211 son extranjeras, lo que «demuestra» la relación entre prostitución, inmigración y trata de personas.

La media de edad (34 años) es muy elevada, lo que responde a la dificultad para acceder a las mujeres jóvenes explotadas.