Sandra Blau y Jordi Torres, dos pescadores submarinos, salieron este pasado sábado con su embarcación rumbo a la zona de es Vedrà, en la costa de Sant Josep, alrededor del mediodía. Cuando estaban a punto de llegar al islote, tal y como ellos mismos relatan por escrito, vieron un gran saco de plástico blanco flotando en la superficie del agua.

Al acercarse más se dieron cuenta de que había una tortuga boba, Caretta caretta, enredada en él. La pareja decidió entonces sacar al quelonio del agua. Torres consiguió coger al animal sin problemas para subirlo a continuación a bordo de la embarcación y poder ayudarlo.

«El animal tenía enredada en la aleta delantera derecha varios hilos del saco de plástico, que le obstruían la circulación de la extremidad. La aleta tenía principio de gangrena, estaba hinchada y blanca», explican en su relato.

La tortuga, de tanto luchar para librarse del plástico, se encontraba «exhausta», pero encima de la embarcación se relajó. Sandra y Jordi llamaron al 112, desde donde les pusieron en contacto con los agentes de Medio Ambiente (AMA) del Govern. Los artífices de este rescate explican: «Se personaron en nuestra localización en unos 40 minutos».

Traslado a Mallorca

Los agentes de la conselleria se hicieron cargo de la tortuga y explicaron a Torres y Blau que se le haría la primera cura en Eivissa. Después, sería enviada al centro de recuperación de especies de Mallorca.

«Por nuestra afición, conocemos muy bien el mar y sabemos lo importante que es preservarlo no solo mediante una pesca selectiva y sostenible como es la nuestra, sino también con acciones que van más allá como el rescate de fauna en peligro. Son pequeños detalles que todos podemos hacer. A todos nos gusta disfrutar del mar y está en nuestras manos que también lo puedan hacer las generaciones venideras», añaden Sandra y Jordi.