La Policía Local de Sant Antoni realizó la semana pasada un control en los vehículos dedicados al transporte escolar en colaboración con los inspectores del departamento de Transportes del Consell de Eivissa.
En total, y según informó el Ayuntamiento de la localidad en una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, se controlaron once vehículos de transporte escolar, de los cuales ninguno de ellos contaba con la correspondiente autorización específica en el momento de la inspección.
Los agentes de la Policía Local de Sant Antoni formularon el boletín de denuncia a cada uno de los vehículos controlados por «realizar transporte público de viajeros de uso especial-escolar careciendo de la autorización específica», resaltaron desde el Ayuntamiento.
La sanción por no llevar la autorización de Transporte Escolar cuando un agentes de la autoridad lo requiere, se recuerda en el comunicado de Sant Antoni, puede llegar a los 4.001 euros, aunque las empresas tienen 15 días para completar la información y presentarla, momento en el que quedaría recalificada como sanción muy leve.
La campaña de control de transporte escolar, realizada el pasado 5 de marzo, está enmarcada dentro de los operativos que realiza la Policía Local de Sant Antoni. En este caso se solicitó la colaboración de los inspectores de Transportes del Consell de Ibiza para llevarla a cabo.
Recientemente, en otra inspección a vehículos de transporte escolar, se detectó a un conductor que dio positivo en sustancias estupefacientes.
