Un cerdo y tres niños, Rut, Olívia y Simó, son los protagonistas de 'Un dia a Can R.o.s', un cuento infantil escrito por Iolanda Bonet e ilustrado por Guillem Marí que invita a los lectores a conocer en profundidad el rico patrimonio cultural que alberga la casa payesa del Puig de Missa, en Santa Eulària,que sirve de sede al Museo Etnogràfic d'Eivissa. El libro, editado por el Consell con motivo del 25 aniversario de Can Ros, se presentará hoy a las 19 horas en el salón de plenos de la máxima institución insular, en Vila.

«Queríamos hacer algo especial por estos 25 años pensando en nuestro público preferencial en cantidad y calidad, los escolares», explica la directora del museo, Lina Sansano, respecto a los motivos que llevaron a la entidad a publicar este cuento ambientado en Can Ros y sus alrededores en el que se dan a conocer de una forma amena y divertida «costumbres y tradiciones ibicencas».

La historia de 'Un dia a Can R.o.s.' transcurre durante un taller de matanzas que se lleva a cabo en el Museu Etnogràfic. La aventura comienza cuando el cerdo se escapa. «No es un cuento lento, hay mucha acción, persecuciones, diversión y también oscuridad», adelanta su autora. La intención del relato, detalla, es que al leerlo «la gente tenga ganas de visitar el museo» y que contemple todas sus estancias con atención y curiosidad. Aunque la historia es actual, Iolanda Bonet asegura que el cuento traslada al lector cientos de años atrás para descubrir cosas como «la forma en la que se apañaban en una casa payesa sin electricidad» o cómo se hacía el aceite. Entre los personajes que pueblan este relato para todos los públicos, hay un barruguet y fameliars. «Santa Eulària lo tiene todo para situar una historia como ésta», señala la escritora, para la que «los cuentos son una manera de enriquecerse y descubrir otros mundos».

Bonet y Sansano destacan los vistosos dibujos que ilustran las 44 páginas del libro. Su autor, Guillem Marí, asegura que disfrutó mucho trabajando para este proyecto. Visitó varias veces Can Ros para hacer fotos y crear los primeros bocetos. «El 80 por ciento de las imágenes que contiene el libro son acuarelas, el resto son ilustraciones digitales», detalla.

El proyecto, que se gestó en diciembre de 2018, ha tardado un año en ver la luz.

De momento el Consell ha editado mil libros, en catalán, que se entregarán a los niños de primaria que visiten el Museu Etnogràfic d'Eivissa. Además se han publicado otros cien ejemplares en tapa dura que se repartirán entre las bibliotecas ibicencas y en actos protocolarios.