Fernando Marina Miguel compareció ayer ante los medios de comunicación como nuevo director de la Orquestra Simfònica Ciutat d'Eivissa después de resultar elegido en un proceso de selección que empezó en junio de 2018 y al que se presentaron 25 personas. De estos 24 candidatos -uno quedó fuera por un defecto de forma en la candidatura- resultaron elegidos tres: Fernando Marina, Bernat Quetglas y Xavier Pagès, que se han enfrentado cada uno a un concierto.

En su primera comparecencia, Marina destacó que se ha encontrado con una formación «muy motivada, con muchas ganas de trabajar y el trato ha sido muy fácil». Para Fernando Marina, el objetivo es «subir el nivel de la Orquestra; hacer que sea de verdad de la ciudad de Ibiza y de la isla». «Os tenéis que sentir muy orgullosos porque es una orquesta con un buen nivel de partida, con lo que se puede trabajar muy bien», matizó.

El director, que aseguró que su nuevo cargo es un «gran placer y un honor», quiso resaltar la apuesta «decidida» del Ayuntamiento de Ibiza por «la cultura y la música clásica». «No todo el mundo apuesta por la música clásica y por la cultura, que finalmente es nuestro futuro y, junto a las políticas verdes, vertebra a toda la sociedad».

Revertir en la sociedad

Revertir en la sociedad

Para Marina, una orquesta «no tiene sentido si no es para hacer crecer la cultura del lugar; es un gasto muy importante de dinero y debe revertir en la sociedad», señaló.

Para este leonés, nacido en 1962 y residente en Mallorca, el objetivo es hacer crecer la Orquestra y «que el día de mañana no haga falta que venga gente de fuera para reforzarla», señaló. Aunque negó que se haya encontrado alguna carencia, sí dijo que se debe ir trabajando, sobre todo, la cuerda a la vez que se fomente la colaboración tanto con la escuela municipal de música como con el Conservatorio de Música.

Para Marina, que asume el cargo para los próximos dos años con «mucha ilusión y muchas ganas de trabajar», uno de los retos a los que se enfrenta, y que no es algo exclusivo de Ibiza, es abrir la música clásica a toda la sociedad «e implicar a mucha más gente en los conciertos».

El concejal de Cultura, Pep Tur, por su parte, destacó que, a la hora de seleccionar al nuevo director, no solo se ha tenido en cuenta la opinión de los propios músicos, que han sido «parte importante» de la votación, sino también a los aspectos técnicos como la organización y planificación y la capacidad para resolver dificultades, sino también se han valorado «aspectos humanos». «Creo que es muy importante esta relación entre el director y los músicos como cualidad humana y se han tendido en cuenta cualidades como liderazgo, empatía o la capacidad motivadora», apuntó.

Tur recordó que la intención del equipo de gobierno era que la Orquestra Simfònica Ciutat d'Eivissa «pueda llamarse de Ibiza»: «No es fácil, pero creo que, poco a poco, estamos consiguiendo que la orquesta esté formada e integrada por músicos ibicencos y que, como parte de un Patronato de Música, debe ser la formación donde los alumnos [tanto del Conservatorio como de la escuela municipal de música] quieran aspirar a tocar en esta Orquestra Simfònica».

«Un paso más»

«Un paso más»

En esta línea, el concejal de Cultura apuntó que es el momento de dar «un paso más» a la estructura de la orquesta y dotarla de una dirección única. Hasta ahora, la dirección estaba dividida en tres directores, que iban repartiéndose los conciertos del año. «Pensamos que lo mejor era tener una dirección única para hacer un trabajo unitario y constante», señaló Tur.

La Orquestra Ciutat d'Eivissa cuenta actualmente con un concertino, siete violines I, seis violones II, cuatro violas, cuatro violonchelos, tres contrabajos, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, 12 fagotes, dos trompas y dos percusionistas.

Marina Miguel estudió dirección de orquesta con Antoni Ros Marbà y Salvador Mas. Durante seis años fue director titulado de la Coral Carmina de Barcelona, líder en Cataluña por su nivel de calidad. También ha sido director titular de la Orquesta de Cámara Illa de Menorca, la Orquesta de Cámara del Conservatorio del Liceo y del Taller de Ópera del Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona. Ha dirigido en Alemania (Freiburg), en Italia (estreno en el Vaticano de la obra del Padre Martorell, 'Canticum Paschale in Rondó') y en Colombia (abriendo la temporada 2004-5 de Ópera del Teatro Colón de Bogotá). Es colaborador habitual de la Orquestra Simfònica de las Balears y ha dirigido Il Virtuosi de Roma, la Orquesta Sinfónica del Vallès, la Orquesta Pablo Sarasate, la Orquesta Sinfónica del Empordà-Languedoc, la Orquesta de Cámara Nacional de Andorra (ONCA), la Sinfónica del Conservatorio del Liceo y la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Balears.