«No me interesaba nada la fotografía de desnudos, pero cuando llegué a Ibiza en 2011 me cambió la vida, la isla me afectó. Fui encontrando gente relacionada con el mundo de la danza y fui creando escenas», explica Marco Ferraris (Génova, 1978), que hoy a las ocho de la tarde presenta 'El Origen', precisamente un libro de fotografía de desnudos, en la librería Sa Cultural de Vila. Será el primero de una serie de volúmenes que conformarán el proyecto 'La isla'. Hoy presenta el proyecto, el libro y el videoarte con imágenes grabadas mientras tomaba las fotos.

Este primer volumen se llama 'El Origen' porque es «el inicio, el mundo femenino, y está hecho solo con fotografías de mujeres», será la 'I'. El siguiente será la 'S', con las fotografías del mundo submarino. El tercero, la 'L', aludirá al «vínculo, las relaciones entre las personas», con imágenes de parejas. Y el cuarto será la 'A', que cerrará el círculo, o en este caso el triángulo, con imágenes a tres, «en una serie de paralelismos mágicos», señala el autor.

Las fotos de 'El Origen', tomadas entre ese 2011 iniciático y el pasado año, unen paisajes de ficción con paisajes reales de la isla. La mayoría están hechas en lugares muy conocidos, como sa Pedrera (o 'Atlantis'), es Figueral o s'Aigua Blanca, pero eludiendo las imágenes icónicas y reducidos al detalle para dar una visión diferente. En todos ellos los cuerpos se mezclan con la naturaleza, «de una forma casi mimética, como una transmutación», explica Ferraris.

Cada imagen está acompañada por un poema escrito por el padre del artista, el poeta y psicoterapeuta italiano Giancarlo Ferraris, que para sus composiciones se inspiró directamente en las fotografías: «Hay un diálogo entre la palabra y la imagen, como un observador que le contesta», asegura el artista, que considera los poemas «superiores a las fotografías».

Además se completa con el videoarte, creado a partir de grabaciones que fue haciendo durante las sesiones fotográficas, primero de una forma espontánea y después más estudiada. «En un proyecto tan amplio era una forma de dejar constancia de lo que iba haciendo, pero se convirtió en algo más. Fue algo mágico, porque lo acabé antes y lo fui presentando y tuvo muy buena acogida. Fue casi un milagro, porque se hizo sin presupuesto y con la colaboración de varios profesionales que se convirtieron en amigos».

De hecho, Ferraris quiere continuar su carrera en este campo y asegura que en el futuro próximo quiere dedicarse exclusivamente al cine. Ya tiene un proyecto para comenzar un mediometraje el año próximo y convertirlo después en un largo.

Ferraris nació en Génova y se formó como psicólogo, pero asegura que llegó un momento en el que descubrió que no podía seguir viviendo en Italia. «Primero me fui a Madrid, donde pasé un año maravilloso, pero también traumático por la muerte de mi abuelo Giovanni, al que estaba muy unido. Y después llegué a Eivissa, sin conocer a nadie, y me instalé en Sant Joan y aquí es donde de verdad me siento libre», asegura.