La Marcha cicloturista des Porquet celebró ayer la mayoría de edad batiendo el récord de participación. Según los datos facilitados por los organizadores, el Club Ciclista Sant Antoni y el Ayuntamiento de esta localidad, 1.158 personas se apuntaron a la popular cursa de disfraces. El buen tiempo fue, sin duda, un aliado para el éxito de la convocatoria.

A las 10 horas el Passeig de ses Fonts lucía ya abarrotado de familias con bicicletas, triciclos y patines, listos para comenzar la carrera popular que ideó hace 18 años Bartolo Planells. Aunque buena parte de los inscritos optó por indumentaria deportiva, muchos se dejaron llevar por el espíritu del carnaval, que está a la vuelta de la esquina, y se presentaron a la cita con disfraces, como manda la tradición.

Los más pequeños inauguraron el evento con la baby cursa, que comenzó pasadas las 10.30 horas. Algunos padres escoltaron a los benjamines en su breve recorrido en bicicleta y triciclos por el Passeig de la Mar. Entre ellos estaba Alicia Naranjo, que le echó una mano a su hijo Joel, de tres años. El pequeño se presentó a la prueba caracterizado como el vaquero Woody, de 'Toy Story', acompañado de su pequeña bici customizada con una cabeza de caballo y una cola «que se perdió por el camino».

Unos minutos después comenzó la minicursa, con un recorrido algo más largo y con niños de más edad, que se lanzaron a la carrera con entusiasmo, jaleados por familia y amigos. Primero salieron los que llevaban patines y patinetes y luego les llegó el turno a los ciclistas, como Sara Mármol Puertas, de diez años. Esta jovencita, que es una asidua de la Marcha des Porquet desde los cinco años porque le gusta «practicar deporte y pasárselo bien», se enfundó el mono del hermano menor de Mario Bros, Luigi , y decoró su bicicleta al estilo del popular videojuego.

Tras concluir esta carrera, se prepararon en la línea de salida los adultos. Durante unos minutos, la música y la diversión se pararon para guardar un minuto de silencio por el recientemente fallecido Adolfo Hidalgo, hermano de Tomás Hidalgo, uno de los integrantes de la directiva del Club Ciclista Sant Antoni.

El incendio retrasa la marcha

La Marcha cicloturista des Porquet, inicialmente programada para las 11 horas, se retrasó media hora. Juanjo Planells, el speaker del evento y presidente de esta agrupación ciclista portmanyna, explicó que el motivo de la demora era el incendio en el edificio Tanit (ver páginas 4 y 5), que había obligado a recolocar a los voluntarios que participaban en el dispositivo de seguridad para evitar que hubiera incidencias durante el recorrido, de 15 kilómetros.

Esta prueba fue la más multitudinaria, tanto, que la cabeza y la cola de la marcha se confundieron en algún momento del inicio del trayecto.

Como en la carrera anterior, los primeros en salir fueron los patinadores. Uno de los que llamó más la atención fue Antonio de Santis, disfrazado de la malvada Cruella de Vil y acompañado por dos de su tres dálmatas, Bell y Chica. Muy cerca de la salida se había situado para animarle su pareja, Bárbara Garrido, con el bebé de ambos, Salvatore, de seis meses, disfrazado de cachorro dálmata y la madre de sus perros, Chula.

Toni Riera, uno de los veteranos de esta prueba (participa desde el primer año), también pedaleó acompañado de su pequeña perra Sofía, metida en la canasta de la bicicleta. «Este año me iba a disfrazar de cerdo, pero hemos tenido que desalojar el edificio Tanit y no he podido entrar a recoger el disfraz», explicaba poco antes de que comenzara la carrera.

Mientras centenares de personas se ponían en marcha en dirección a Buscastell, otras tantas esperaban su regreso en el paseo. La diversión estaba asegurada tanto para grandes como para pequeños. Había talleres de pintacaras, castillos hinchables y clases de spinning, además del mercado de productos de segundo mano que se había instalado en la carpa municipal.

A pesar del retraso en la salida, la carrera terminó antes de lo previsto. De hecho, sólo hubo que esperar una hora para ver entrar a los primeros ciclistas y patinadores en la línea de llegada. «El pelotón ha ido muy rápido porque este año no hemos hecho parada técnica para juntar a todos», comentaba Xicu Mármol, padre de Sara y de Joel, un pequeño de un año y medio que se llevó en la bicicleta y que se pasó todo el recorrido durmiendo,

«Ha sido genial, un paseo», aseguraba Dani Cardona mientras su pareja, Ágatha, le quitaba algo de razón mencionando «las subiditas y bajaditas» a las que se habían tenido que enfrentar.

Tras la actividad física, llegó el momento de anunciar quién se llevaba el regalo emblemático de la Marcha des Porquet, un cesto repleto de embutidos de cerdo que se sorteó entre todos los participantes, que previamente habían depositado sus dorsales en una urna. Un jovencito llamado Francisco Cano se hizo con este premio.

A continuación, Juanjo Planells anunció a los ganadores de los premios al mejor disfraz, que se repartieron entre varios participantes. Blancanieves, Woody, una pirata, una mariposa patinadora y Manuela fueron los premiados en la categoría de infantil. En la de adultos, los reconocimientos fueron a parar a los Guerreros, los Tiburones, la Naranja Mecánica, los Mexicanos, el Arlequín, y un equipo de tres jugadoras de rugby. Los vencedores absolutos fueron los once componentes de Grease, disfrazados como si fueran los protagonistas del conocido musical, que se llevaron un viaje a Port Aventura.

La celebración continuó con el sorteo, entre todos los inscritos a la carrera, de más de doscientos regalos, donados, la mayoría, por negocios de Sant Antoni. Entre ellos había cascos de bicicleta, ensaimadas, cajas de fruta y de vino, vales para restaurantes, bicicletas y jamones.

Como es habitual, parte de lo recaudado con las inscripciones a la Cursa des Porquet se destinará a una causa benéfica. En este caso el dinero servirá para costear el proyecto 'L'ambient de la llum i la foscor' en el colegio público Can Coix.