El biólogo evolutivo Francesc Calafell pronunció ayer la conferencia 'Fenicios e ibicencos, una perspectiva genética', en la que repasó las investigaciones científicas que se han llevado a cabo para estudiar el genoma de los antiguos fenicios y los de los ibicencos de la actualidad. De estos análisis, se revela que la herencia genética de los antiguos fenicios de Ibiza se perdió y que la población actual quedó diferenciada del resto de Balears y de la Península.

¿Quién eran estos fenicios que llegaron a Ibiza en la antigüedad?

Analizando las muestras del individuo del que hemos podido extraer información de todo el genoma, vemos que se parece mucho a las poblaciones actuales de Líbano o Jordania. En cambio, no se parece ni a las poblaciones actuales del norte de África ni a la población ibicenca. Por lo tanto, genéticamente, parece que este individuo bajara directamente del barco desde el Oriente Medio. Otra cosa es desde el punto de vista arqueológico, ya que podría haber la discusión de si se trata de un fenicio que venía directamente de Oriente Medio o si se trataba de púnicos originarios de Cartago y el norte de África.

¿Entonces ya nos queda poca herencia genética de los antiguos pobladores fenicios a los ibicencos?

No queda nada. Así y todo, nuestra implicación en este estudio de muestras extraídas de restos humanos de necrópolis fenicias fue casual. Nosotros estábamos interesados en un marco más amplio, la población del Mediterráneo occidental, y encontramos con que teníamos muestras de cuatro individuos que eran diferentes al resto. Resulta que eran de Ibiza, pero como solo eran cuatro, no se trataba de una muestra muy representativa, así que nos pusimos a profundizar más y buscamos más voluntarios para recoger las muestras. Al analizarlo más a fondo, se confirmó que la población ibicenca actual es tan diferente al resto de Balears y la Península como puedan ser los vascos.

¿A pesar de la proximidad, somos diferentes a nuestros vecinos de las islas de Mallorca y Menorca?

Sí, la población de Mallorca y de Menorca no se diferencia de la de la Península. Ha quedado descartado que esta diferencia se debiera a un origen fenicio, así que intentamos comprobar otra posible hipótesis. Ibiza era más árida, con menos población ante unas condiciones de vida más difíciles, además de sufrir las razias de piratas berberiscos del siglo XVI y, para rematarlo, la epidemia de peste que asoló la isla. Todos estos fenómenos nos llevan a pensar que quedó una población reducida y aislada, que es lo que se comprueba con los genomas de los actuales ibicencos.

¿Entonces, podemos saber de dónde procede el ADN de los ibicencos?

La impresión que nos da es que es fruto de la reconquista y la colonización, ya sea con pobladores catalanes o valencianos, ya que los peninsulares nos parecemos mucho unos a otros y es difícil de precisar. Luego se encontró con este proceso de aislamiento que provocó, por puro azar, que fuera divergiendo.

¿Cómo se obtienen las muestras de los restos óseos como los que se han hallado en las necrópolis?

Los restos óseos conservan ADN, aunque es difícil de conseguir porque quedan pocos y en un estado muy degradado. Hay huesos que preferimos porque en ellos el ADN se conserva mucho mejor. Se suele recurrir a la porción petrosa del hueso temporal, que es la parte del cráneo más cercana la oreja, donde es más grueso y se suele recoger una muestra de su interior.

En otra conferencia pronunciada en el Museu Monogràfic de es Puig des Molins, el profesor Pierre Zalloua de la Universidad Americana del Líbano sorprendió al revelar que el ADN de los restos fenicios hallados en Ibiza contenía más trazas orientales que los libaneses del mismo período.

Como se trata de los fenicios de Ibiza, es muy difícil de llegar a saber porque no tenemos ni una muestra tan grande ni tanta información genética en cada uno de ellos. Sin embargo, esto se explicaría mucho mejor por la situación en el propio Oriente Medio, que pudieron recibir influencias europeas.

¿Entonces pudo ser una consecuencia del aislamiento también en esa época?

En este caso no, porque este aislamiento es muy reciente en términos históricos. La información que vemos en los genomas de los ibicencos actuales, y que concuerda bastante con la historia de la isla, es que aquí quedó un mínimo de población hacia mediados del siglo XVII. Son dos procesos y dos etapas históricas completamente diferentes lo que vemos en los restos de la época fenicia y lo que vemos en la población ibicenca de la actualidad. Lo que pasó en Ibiza es que la población fenicia desapareció. Imagino que en el Líbano pudo quedar aislada en algunas poblaciones, mientras que en otras pudo haber recibido las influencias de los cruzados europeos.