Médicos del Mundo trae al Club Diario una exposición de fotografías para concienciar sobre la necesaria vigilancia sobre la mutilación genital femenina. Un problema que, aunque no se da en Balears, si ha afectado y puede afectar a niñas adolescentes que viven en las islas. Para evitarlo, el Govern ha creado un protocolo y un compromiso que los parientes de estas niñas deben firmar antes de llevarlas a sus países de origen.

Con la colaboración de un grupo de voluntarios de la citada ONG, la dirección general de Salud Pública y Participación del Govern balear detectó la necesidad de vigilar a niñas de ciertas etnias en edad casadera antes de viajar al país de origen de sus padres.

En este protocolo, que se aplica en gran parte del país, figura un documento de compromiso por el cual los padres de la niña, además de aceptar que no van a acceder a la mutilación, asumen estar informados de que esta práctica es ilegal en España. Se les informa de que es un delito con penas de 6 a 12 años de prisión, que conlleva la pérdida de la patria potestad de la menor.

Como parte del protocolo, la conselleria ofrece, a través de profesionales de la ONG, formación para los profesionales que entran en contacto con estas niñas y sus familias: educadores, personal docente, personal sanitario, profesionales de asuntos sociales y de protección de menores. Es habitual que una niña que ha sido mutilada en su viaje, a su vuelta a las islas deje de ir al colegio, entre otros síntomas.

De hecho, los próximos días 22 y 23 de octubre, personal de Médicos del Mundo se trasladará a Ibiza para ofrecer dicha formación a los profesionales interesados. Todos aquellos que lo deseen pueden apuntarse en la página web de la conselleria de Salud del Govern balear.

La exposición 'Un viaje con compromiso' relata en imágenes el proceso por el que los padres son informados, firman el documento, realizan el viaje y a la vuelta la niña es reconocida por los servicios médicos para comprobar que el compromiso ha sido cumplido.

Cuestión de etnias

Cuestión de etnias

Según la miembro de Médicos del Mundo Carla Vilarasau, «no es una cuestión de países, sino de etnias». Algunos de los países donde se encuentran las etnias que más practican esta costumbre son: Mali, Guinea Conakry o Burkina Faso y, en menor medida, Senegal y Camerún.

Según Vilarasau, muchas veces «los padres no tienen ninguna intención de realizar esta práctica a sus hijas», pero sí que pueden haber prometido a la niña con un hombre mayor y en un viaje a su país reciben presión para que se mutile a la hija. Vilarasau afirma que son las mujeres de la familia las que más presionan en este sentido: «Las más insistentes son las abuelas y las tías maternas». Otro de los riesgos que corren estas niñas al viajar a África es que, aunque su etnia no practique la mutilación, sí lo haga la etnia del futuro marido.

En este sentido los padres de las menores son instruidos para que no descuiden nunca la vigilancia de su hija.

La muestra, que se inaugura este viernes a las 18 horas, de podrá visitar hasta el 12 de octubre.