El maestro del piano castellanoleonés Antonio Baciero dio su primer concierto con diez años y aún no ha parado. Durante su larga trayectoria profesional (60 años interpretando) ha pasado por Austria, Siberia o Estados Unidos entre muchos otros y este fin de semana ha elegido como escenario para su música Ibiza. Baciero visitó por primera vez la isla hace unos veinte años para hacer de jurado en el concurso de piano del Festival Internacional de Música, pero esta es la primera vez que la isla le verá al piano. El pianista ha decidido dar dos recitales en vez de uno, para no dejar a nadie con la miel en los labios. Este fin de semana, gracias a Baciero, el centro cultural de Sant Carles sonará a Bach, Liszt y Chopin a partir de las 22 horas.

Es la primera vez que toca en Ibiza. ¿Cómo es para un maestro de la música clásica abrirse paso en la isla de la música electrónica?

El poder llevar al público la música clásica es un hecho maravilloso. Esto es debido a un elemento comunicador que tiene y que es esencial. El ambiente general de Ibiza es totalmente abierto y eso hace que uno se sienta en su casa. La isla tiene viveza y originalidad en todo, desde en sus paisajes, pasando por sus gentes y llegando hasta su constitución geológica. Todo eso hace que Ibiza sea un sitio único en el mundo.

¿A qué edad empezó a tener curiosidad por el piano?

Empecé a tocar el piano a los 7 años, mi madre tocaba y fue mi predecesora. Pero tuve una profesora que fue de esas personas a las que debes algo muy importante en tu vida y que, además, te lo han dado sin querer: la vocación.

Ha tocado en EE UU, Alemania, Viena, la antigua URSS... ¿El interés por la música clásica en España se equipara a estos países?

Mi frente principal de actividades ha sido España y por formación y currículum más Austria y Alemania. Hoy en día todo es equiparable, el mundo se ha hecho uniforme, aunque cada país tenga sus características. Todo es compartido, también la cultura musical. España actualmente goza de tener muchas actividades musicales a nivel internacional.

Recibió una beca para estudiar en Viena. ¿Es mas fácil actualmente obtener una beca para formarse musicalmente?

Sí, creo que es mucho más fácil. Yo me fui a Viena hará más de medio siglo, cuando se acababan de ir las tropas de ocupación y Austria acababa de recuperar su identidad como estado independiente. Hablamos de la prehistoria. Es verdad que Viena ha cambiado mucho, la ciudad que yo conocí estaba con una posguerra dolorosa y que duró muchos años. De todas formas era un sitio perfecto para estudiar música, no sólo por su historia y por sus instituciones, sino porque era un momento de gran entusiasmo. Coincidió con el segundo centenario del nacimiento de Mozart, que fue un acontecimiento increíble.

De todo lo que aprendió en la capital de la música clásica por antonomasia, ¿cuál es el tesoro profesional que guarda de esa época?

Para mí la música no es divisible en épocas, la música viva es tan grande que rebasa hasta las propias experiencias personales. En aquellos años 50 y 60 se unían las viejas glorias con las nuevas generaciones. Fue un momento histórico muy interesante.

¿Está la música clásica en un periodo de decadencia?

Al contrario, creo que la música clásica es una tabla de salvación, es una referencia muy rica y útil para el que quiere unos testimonios de tipo cultural y espiritual, no muy abundantes en el mundo que vivimos. Ahora mismo todo está en decadencia.

¿Cabe la posibilidad de que en un esfuerzo por renovar la música clásica, ésta se vea perjudicada?

La música siempre adquirirá nuevas visiones y maneras de ser vivida y siempre nos hablará de un mundo y una comunicación profunda a nivel humano. No dejará de estar cargada de ese lenguaje misterioso y de sonidos que en el instante de nacer se mueren.

¿Qué es lo que le llamaba más la atención de rastrear antiguos órganos españoles?

La dimensión histórica de la música siempre me ha interesado mucho. La española tenía un período poco conocido y me he dedicado durante años a otorgarle diferentes trabajos. España tiene una riqueza y una peculiaridad especial, por ello he grabado con estos instrumentos históricos.

Tiene predilección por Bach y Mozart. ¿Por qué para su única obra íntegra completa eligió al burgalés Antonio de Cabezón?

Tengo predilección por todos los buenos. Me decanté por Cabezón porque es una personalidad española indiscutible y no había obras completas suyas. Gracias a ello conocí muchos aspectos documentales y biográficos sobre los instrumentos de la época que me enriquecieron muchísimo.

¿Con qué sorprenderá este fin de semana al público ibicenco?

De los dos recitales, uno es un monográfico barroco y el otro del romanticismo, que al fin y al cabo es el mundo verdadero del piano. Nosotros somos románticos.