Pilar Bonet Cardona (Ibiza, 1952) es la periodista ibicenca con más proyección internacional y a la que el pleno del Consell Insular de Ibiza propone hoy para su máxima distinción, la Medalla de Oro. La periodista anunció ayer a este periódico que se desplazará desde Moscú, donde reside habitualmente, para recibir el galardón en el acto institucional que tendrá lugar el 21 de abril en el Auditorio de Cas Serres.

«Es un gran honor, Ibiza es mi tierra natal, la de mi madre y mis abuelos y a pesar de que sea un sitio tan pequeño y yo esté en un lugar tan grande siempre me he sentido vinculada a la isla, no me olvido de dónde soy». Esas fueron las primeras palabras de Pilar Bonet, corresponsal de El País en Rusia y en once países de la antigua Unión Soviética, tras conocer el premio.

«Siempre he pensado que en una isla pasa todo lo que pasa en un territorio más grande; una isla es como un microcosmose Ibiza es una isla muy especial, es un lugar donde han pasado tantas civilizaciones y tanta gente que va y viene... es un orgullo haber nacido en una isla y si es Ibiza todavía más», resumía ayer su sentimiento por el premio.

En una conversación telefónica, recordó que a finales de los años setenta tras realizar algunas sustituciones de verano para el periódico Baleares y Última Hora, participó en la revista Uc, que entonces dirigía el periodista Juan Ramón de la Cruz: «Aquel fue el primer proyecto en serio, porque era después de la muerte de Franco, y participaban las fuerzas democráticas de la isla para hacer un medio de comunicación nuevo y democrático, aunque tuvo una breve vida fue muy intensa, aprendí mucho allí y fue una experiencia muy interesante que nos marcó a todos», recuerda.

Tras esa experiencia profesional Pilar Bonet, licenciada en Lengua y Literatura Española por la Universidad Central de Barcelona y en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, dio el salto a la oficina de la agencia EFE en Viena y los países del este de Europa, para la que estuvo trabajando entre 1980 y 1983. Al año siguiente fue fichada por El País como corresponsal en la extinta URSS, Rusia y países de la Comunidad de Estados Independientes hasta 1997, lo que enlazó con la corresponsalía en Alemania hasta 2001. A partir de ese año fue la periodista de referencia de ese rotativo en Moscú, responsable de Rusia y de países de la ex URSS.

Libros y premios

Libros y premios

También es autora de varias publicaciones: 'Guía de Moscú' (Destino, 1988), 'Imágenes sobre fondo Rojo' (Aguilar 1993. Traducción inglesa publicada por Cambridge University Press), 'Boris Yeltsin, un provinciano en el Kremlin' (Aguilar 1994, traducción al ruso en la revista Ural, Yekaterinburg).

En cuanto a los premios que ha recibido a lo largo de su carrera, cabe señalar en 1990 el de la Asociación de la Prensa Extranjera de Madrid a la mejor corresponsal en el extranjero por la cobertura de los acontecimientos en la URSS. Ese mismo año también recibió el premio Víctor de la Serna de la Asociación de la Prensa de Madrid. En 1996 le fue concedido el premio Cirilo Rodríguez (Segovia) y en 2014, el premio de la Asociación de la Prensa Extranjera en Madrid, a la mejor corresponsal en el extranjero (por la cobertura de los acontecimientos en Ucrania).

Ahora recibirá el máximo galardón de la isla en la que nació, que el Consell Insular de Ibiza justifica por ser « la figura más relevante del periodismo escrito que ha dado la isla». Bonet es reconocida por ser una de las principales sovietólogas del panorama periodístico europeo. Su labor profesional ha tenido gran trascendencia nacional e internacional, «hasta el punto de que el rigor y la solvencia de sus informaciones y análisis eran considerados por muchas cancillerías y servicios de inteligencia occidentales, incluida la CIA, como una de las fuentes imprescindibles para desentrañar lo que estaba pasando en el hermético mundo de la vieja nomenclatura soviética».

Pilar Bonet es reconocida en la profesión como una testigo y cronista del cambio histórico que «transformó radicalmente el escenario geoestratégico mundial, por la exactitud de sus reportajes». Ese rigor profesional le abrió no sólo las puertas del Kremlin en la época de la Perestroika, sino que mantiene desde entonces una buena relación con Mijail Gorbachov.

En 2006 Pilar Bonet renunció al premio de la Asociación de Periodistas de Balears en la que los entonces cargos del Govern de PP y UM, Jaume Matas y María Antonia Munar, iban a participar. En pleno debate sobre las autopistas de Ibiza consideró que no era adecuado participar en unos actos con los responsables de «la política que está destruyendo mi isla natal».