Una vez pasada la adrenalina de los momentos de recogida y entrega de material para los damnificados por las riadas en la zona del Llevant de Mallorca, llega la hora de agradecer todas las ayudas recibidas, las cuales debo decir que han sido innumerables, superando con creces las expectativas de nuestra asociación, basta decir que el lunes día 15 entregamos más de 10 toneladas de material de las cuales casi 3,5 eran de alimentos.

Si Calderón de la Barca decía: «Aquí la más principal hazaña es obedecer», la Asociación de Militares Veteranos de Ibiza y Formentera obedeció las órdenes dictadas por los corazones de todos sus miembros, las cuales decían que era momento de ayudar a la zona del Llevant de Mallorca. Por eso la directiva de nuestra asociación puso en marcha la recogida de ropa, comida, material de higiene personal y material escolar en los tres puntos habilitados en Vila, en Santa Eulalia y Sant Antoni. Gracias señores alcaldes por vuestra colaboración.

Una vez ubicados los puntos de recogida, el factor humano fue el más importante ya que sin la labor de nuestros asociados y no quiero personalizar para evitar fallos y malentendidos, la gran tarea de recogida de material no hubiera podido ser posible, a ellos gratitud máxima.

A los ciudadanos que han aportado su pequeño granito de arena para hacer llegar la solidaridad de Ibiza a todos los damnificados, gracias de todo corazón, vuestro esfuerzo en las aportaciones, fue recogido con sonrisas como las de las voluntarias de la carpa de la Cruz Roja de Sant Llorenç des Cardassar, en esas sonrisas iban la gratitud a todo este esfuerzo realizado por todos.

Gracias a los medios de comunicación por haceros eco de nuestra llamada solidaria y transmitirla a toda la sociedad ibicenca y gracias por haber dado cobertura a la entrega del material donado, muchas gracias.

Gracias a la naviera Baleària y a su delegado en Ibiza y Formentera, Juan Serra, los cuales con su colaboración desinteresada, hicieron posible el traslado a Mallorca de los tres vehículos cargados de ayuda y esperanza.

Gracias a Cristóbal Escandell Mayans y Grúas Formentera, por prestar dos vehículos a la causa y su presencia en las labores de recogida y entrega. Lo mismo que a Carlos Marí Torres, que a pesar de sus problemas físicos estuvo cargando y descargando material bajo la lluvia. A Miguel Martín que desde Mallorca nos ha ido informando de las novedades que se iban produciendo y también por haber estado a mi lado en la zona cero.

A la Comandancia General de Baleares, desde nuestro estimado comandante general hasta el último soldado de ella, por su apoyo en todo momento. Gratitud al coronel Juan Fernández Pinilla, responsable de las Relaciones Institucionales de las Fuerzas Armadas en Baleares por coordinar con la dirección de la Residencia Militar de Palma nuestra estancia en Mallorca ofreciéndonos una cama y una ducha después de un largo día cargado de trabajo y de emociones después de visitar la zona cero.

Gracias a la UME por su labor, gracias a la Guardia Civil por ser casi los primeros en llegar al desastre, a los efectivos de la Policía Nacional, a la gente del Servicio Marítimo, al personal del Regimiento Palma 47, a la Unidad de Zapadores de la Comgebal y a todas las Unidades adscritas a ella y a su Cuartel General. Al 112, Emergencias de la CAIB, a Bombers de Mallorca y de Palma, Voluntarios de Protección Civil de Mallorca, Cruz Roja y todas esas personas anónimas que colaboraron en las tareas de rescate y limpieza.

A las personas que mientras escribo estas letras siguen con la tarea de búsqueda del pequeño Arthur el cual en estos momentos fue hallado. Dios lo tenga en su Gloria. Y para terminar un recuerdo muy especial para las víctimas y sus familiares, nuestras oraciones están con vosotros. Repito, gracias a todos.