Hace poco, la UIB hizo un estudio sobre el impacto de la insularidad y era demoledor. En Ibiza, dicho impacto por habitante es de 6.000 euros al año.

Debemos abordar este asunto con seriedad y responsabilidad. Seguramente mucha gente de diversos ámbitos políticos podría llegar a unos mínimos en los que se intentase defender los efectos negativos de la insularidad y el déficit fiscal, que resulta dramático para los isleños, así como el cuidado de nuestro entorno a través de medidas/propuestas concretas.

Siempre he visto que el tema polémico cuando se hablaba de un partido regional era el tema de la lengua y estoy seguro de que es un tema que se puede superar.

Nunca lo podremos hacer a través de políticos cuya central está en Madrid.

Nueva Canarias me parece un buen ejemplo.