La Policía Nacional detuvo a 34 personas, entre ellas un sacerdote colombiano y una falsa abogada, que se dedicaban a concertar matrimonios de conveniencia entre ciudadanos de origen colombiano y españoles. Habían organizado más de cien bodas ilegales y cobraban entre 10.000 y 12.000 euros por cada una. Los enlaces permitían legalizar la situación de los inmigrantes, que mediante las bodas obtenían un Permiso de Residencia en España que les permitía tiempo después gestionar su nacionalización. A los arrestados se les imputan delitos de asociación ilícita, contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, estafa, falsedad documental e infracción a la ley de extranjería.

Las detenciones se produjeron en Madrid y en Valdemoro, donde también se llevaron a cabo cinco registros domiciliarios. La Policía llevaba más de dos años investigando a este grupo. Cada boda suponía una compleja labor de falsificación de documentos y de preparación de los cónyuges para que superasen con éxito la entrevista previa a la que le sometían las autoridades.

Un sacerdote nacido en Colombia, una funcionaria y una supuesta abogada fueron detenidos dentro de la Operación Escarlata, que ha permitido desarticular una red internacional que organizaba matrimonios de conveniencia entre ciudadanos de origen colombiano y españoles, según informó la Policía Nacional. El grupo habría concertado más de cien bodas ilegales, por las que recibía entre 10.000 y 12.000 euros, y que permitían legalizar la situación de los contrayentes.