La dirección del aeropuerto de Ibiza ha decidido apostar por una «reordenación total» tanto de los viales de acceso como de la urbanización y los aparcamientos de la terminal. «Nos planteamos a futuro una reestructuración de toda esa zona tierra de la terminal», adelantó el director de la terminal, Roberto Llamas, para lo que quieren «involucrar a los representantes del transporte discrecional y del taxis y al Consell de Ibiza».

Llamas reconoce que en verano, «en momentos puntuales», se producen problemas de tráfico frente a la terminal, por lo que han decidido «elaborar un replanteamiento global de toda la zona». Llamas pone como ejemplo que las colas de coches, sobre todo en la zona de carga y descarga provisional situada entre la terminal y el aparcamiento de pago, no se producen cuando hay policías locales (en este caso de Sant Josep) vigilando. «Es matemático, cuando [los agentes] están presentes no se producen retenciones y todo fluye mejor», insiste.

El 'parking' subterráneo

Otro de los problemas que han detectado está relacionado con el aparcamiento, también en la zona de los autobuses del servicio discrecional. Hasta tal punto que se plantean retomar el proyecto para construir el gran aparcamiento de dos plantas frente al edificio principal que estaba previsto en el proyecto de la última gran reforma del aeropuerto, y que finalmente se descartó.

Esta obra fue informada favorablemente en 2010 por el Ministerio de Medio Ambiente y contempla dos accesos subterráneos desde la terminal para salvar el vial que discurre frente al edificio.

«Era una obra ambiciosa y lo meteremos en el paquete» que quieren negociar con las instituciones con competencia en el transporte terrestre. Los contactos ya se han iniciado, añade Llamas.

Estos proyectos no están previstos a corto plazo, y por supuesto no están presupuestados. Sí lo están para este invierno, según consta en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) que fija las actuaciones en los aeropuertos nacionales (sólo las obras estratégicas para la operatividad), varios trabajos importantes por valor de 18 millones de euros.

La principal obra por coste (nueve millones), que estará lista para el verano de 2018, es la ampliación de la plataforma para el estacionamiento de la aviación comercial en la zona suroeste de las instalaciones, hacia la zona de es Codolar.

Pero los proyectos realmente importantes para el tráfico aéreo, presupuestados en algo más de dos millones, son la habilitación de dos calles de salida rápida de la pista para aviones (una por sentido, no se pueden utilizar a la vez) pero, sobre todo, la unión de la plataforma de estacionamiento de aviones con la calle de rodaje que discurre paralela a la pista. «Con esto -explica el director- conseguiremos una mayor fluidez y seguridad a la hora de gestionar el tráfico del avión en tierra». Los aviones podrán salir y abandonar antes la pista, que podrá ser utilizada con mayor fluidez.

«No venderemos más capacidad» de uso de la pista, matiza el director con respecto tanto a esta obra como a la ampliación del estacionamiento de aeronaves. «Permitiremos una mejor gestión de la plataforma al darle mayor holgura», añade.

Los elementos etnográficos

En este epígrafe también se incluye la reforma y adecuación de las parcelas expropiadas para ampliar el parking de aviones privados, donde se encuentran los elementos etnográficos (un molino, dos cayas payesas, norias, canalizaciones de riego...) cuya conservación se consensuó con el Consell.

Por último, se contemplan 1,8 millones en obras relacionadas con la seguridad operativa, como la adecuación del pavimento de parte de la plataforma y la cabecera de pista y de la franja y las calles de rodaje. «Son actuaciones de mantenimiento importantes en el pavimento sobre el que ruedan las aeronaves», señala Llamas.