Al menos nueve personas fueron detenidas ayer en una gran operación contra el tráfico de drogas que la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza realizó en el núcleo urbano de Sant Antoni. La operación continúa abierta y no se descarta que se produzcan nuevas detenciones. Entre los detenidos hay un militar rumano en excedencia. Al parecer, parte de los detenidos son de nacionalidad rumana aunque al menos cuatro son británicos. Además de las detenciones, los agentes se han incautado de cantidades considerables de varios tipos de droga, como cocaína, ketamina y metanfetamina.
Los agentes de la Guardia Civil, acompañados de varios funcionarios del juzgado, irrumpieron en viviendas de las calles Progrés y General Balanzat de Sant Antoni. Algunos de los vecinos de estas calles quedaron muy sorprendidos por el gran despliegue realizado por la Guardia Civil.
En estas viviendas los agentes realizaron varias detenciones y decomisaron cocaína, ketamina y metanfetamina.
Transporte ilegal de personas
Se sospecha que algunos de los detenidos, además de, presuntamente, dedicarse al tráfico de drogas, también están relacionados con el transporte ilegal de personas.
La Guardia Civil no ha informado sobre esta operación de forma oficial, ya que continúa abierta. Al parecer, se trata de una larga investigación en la que se solicitó al juzgado la posibilidad de intervenir las conversaciones telefónicas de los sospechosos. Está previsto que los detenidos sean puestos mañana a disposición del juzgado de guardia.
El pasado 9 de agosto los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil llevaron a cabo otra importante operación en Ibiza contra el tráfico de drogas, en este caso marihuana.
Los agentes desmantelaron un gran laboratorio de cultivo de esta droga y se incautaron de más de 1.300 plantas y de 287 kilos de aceite de hachís congelado.
El alijo más importante
Este fin de semana la Guardia Civil informó de que este alijo de aceite es el más importante intervenido en España.
Por otra parte, y también relacionada con esta sustancia, en la Región de Murcia, la Policía esclareció el mes pasado la muerte de un hombre de 36 años de edad que falleció en el hospital tras haber sufrido lesiones y quemaduras producidas por la deflagración de una sustancia inflamable durante la elaboración casera de aceite de hachís.
